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19

***

Tocaron la puerta, sin hacer mucho ruido me acerque a ella y abrí, era una señora, si recuerdo bien, ella vive dos casas a lado de la mía.

— ¿Si diga? — Dije intentado sonar amable. —

— Hola cariño, perdón que te moleste pero, ¿No tendrás un poco de tiempo? Quisiera platicar contigo.

Ángel y Kyle no están en la casa, pero me dejaron amarrada, lo pensé por un momento y deje pasar a la señora, le serví un poco de café.

Llevo casi seis semanas aquí, Ángel me deja salir más seguido –siempre y cuando salga con el - y Kyle viene mucho a verme, aunque Ángel se llega a enojar a veces y escucho como discuten sobre algunas cosas relacionadas conmigo. Ángel cuando tiene relaciones conmigo lo hace lento, no como antes, esa última vez fue horrible y en realidad intento no recordarla mucho, pero eso no hace que se me olvide.

— Hija quiero ser directa contigo. —Comenzó a hablar la señora mientras yo me preparaba mi café. —

— Si dígame. — Me senté delante de ella. — ¿De qué quiere hablar?

— ¿Qué tienes con tu padre? — Dijo ella viendo me directo a los ojos. —

— ¿Mi padre? — ¿Qué tenía que ver mi padre con todo eso? ¿Acaso esta señora lo conoce? — ¿A qué se refiere?

— No intento decir nada malo, pero puedo ver como en algunas noches sales con uno de tus padres y salen muy cariñosos.

— ¿Uno de mis padres? -¿acaso esta mujer cree que Kyle y Ángel son...?- Señora no entiendo su punto.

— No te hagas la que no sabe nada, en las noches sales con tu padre de cabello castaño y salen agarrados de la mano, luego él te deja en la casa y en las mañanas se va y te quedas con tu otro padre de cabello negro. ¿Acaso eres puta? ¿Cómo puedes ser capaz de romper la relación que tienen tus padres? Ellos te adoptaron y te dieron una nueva casa, no serias capaz de quitarles su amor de pareja ¿o sí?

Si esta señora supiera por todos los golpes que tengo.

— ¿Qué está pasando aquí? — Dijo Ángel entrando a la casa, yo me levante lo más rápido que pude. —

— Hola, llegaste antes. — Dije sin sonar exaltada. — ¿Qué paso?

— Nada ¿Qué hace usted aquí? — Dijo viendo a la señora, se acercó a la mesa y dejó unas bolsas. —

— ¿Cómo pueden vivir así? ¡Me largo! — La señora salió furiosa de la casa. —

Me acerque para cerrar la puerta pero Ángel me regaño y dijo que no me moviera, él fue rápido a ponerle seguro a la puerta, me miro y me jalo del baro hasta mi cuarto.

— ¿Qué le dijiste a esa señora? — Me lanzo a la cama. —

— Nada, no me dio tiempo, ni siquiera me dejo hablar...

Sentí como mi mejilla comenzaba a arder. El me golpeo, después de tantos días lo volvió a hacer.

Comencé a gritarle, no quería que me pegara, no otra vez, así que le grite groserías, maldiciones y muchas cosas más. Pero eso hizo que el me golpeara más fuerte, intentaba defenderme pero no podía, se subió sobre mí y me pego en la cara, más de una vez, luego los brazos y piernas y al final el estómago. Caí al piso y el aun así no se detuvo continuo pegándome, me gritaba más fuerte y se estaba comenzando a quitar la ropa.

Gracias a Dios que llego Kyle y lo aparto de enzima mío, si no yo no seguiría viva, saco a Ángel del cuarto y cerró la puerta con seguro, me levanto y me recostó en la cama.

— Es un animal, ve cómo te dejo. — Se metió al baño y trajo consigo una caja de primeros auxilios, saco una torunda y la remojo. — Va a arder un poco, pero es para poder limpiarte y que no se te infecte. — Asentí un poco y el coloco el algodón arriba de mi ceja. —

— Mierda. — Quite su mano de mi cara. — Arde horrible. — El comenzó a reír y asintió. —

— Te lo dije.

— Dijiste un poco.

Kyle siguió limpiando mis heridas, ceja, junto al ojo, en la boca, los moretones del cuello no pueden quitarse, ni los de los brazos, estomago, muslos y piernas.

— Bueno, has quedado al menos desinfectada, ve a bañarte. — Dijo mientras se levantaba y dejaba en el baño la caja de primeros auxilios. Ya estaba por abrir la puerta de la habitación. —

— Espera. — Dije levantándome muy rápido, me maree y esperaba caer al suelo, pero Kyle me llego a sujetar de la cintura, así evitando mi rostro impactando en el piso. — Gracias. — Dije viendo sus muy bonitos ojos. — No te vayas, quédate aquí. — Dije sujetándolo fuerte del brazo y jalándolo a la cama. — ¿Qué tal si regresa Ángel y me golpea más?, por favor no te vayas, no me dejes aquí sola.

— Tranquila, él no va a aparecer, salió de la casa. — Me agarro de la cara y me acerco más a él, luego suspiro y sonrió. — Tranquila, me quedare aquí hasta que termines de bañarte. — Se sentó en la cama. — Pero ya vete a bañar.

— Sí.

Me quite la ropa en el baño y abrí la llave del agua, espere a que estuviera en una temperatura adecuada y me metí debajo del agua, vi mi cuerpo como estaba, me encontraba horrible, mi piel era más pálida y mi cuerpo más delgado, se me ensancharon las caderas y ahora tenía más moretones, me recargue en la pared y me puse a llorar, afortunadamente no se escucharan mis sollozos.

Cerré el grifo y me envolví una toalla en el cuerpo, salí del cuarto y vi a Kyle recostado en la cama, con los brazos detrás de su cabeza y las piernas cruzadas.

A pesar de todo le tengo un poco de cariño, él no me trata mal.



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