Ella abrió la puerta y se introdujo en la habitación esperando que él la siguiera pero el miedo lo tenía paralizado, Scully no alcanzó a ver que la sonrisa de Mulder se había desvanecido de tajo tras escuchar sus palabras, un flashazo de imágenes surcaron su mente en ese momento, las sintió casi premonitorias, ¿si al entrar encontraba algún indicio de que él estuviera ahí con ella? Un saco, quizás una corbata, algo... peor aún, su aroma... el sólo imaginar que al entrar pudiera percibir la colonia de John combinada con el aroma de ella le produjo nauseas, pero ya había llegado hasta ahí y no se iría sin tener la certeza.
Aunque a él le pareció una eternidad, en tiempo real su indecisión no duró más que un instante, mientras su pecho aún palpitaba sin control, tomó la fuerza de la adrenalina que le recorría el cuerpo pues la necesitaba para impulsarse y proseguir, resistiendo las ganas de cerrar los ojos para no ver lo que creía se le avecinaba, finalmente llegó hasta la puerta que se había entrecerrado y lo único que se le ocurrió fue recargarse sobre el marco y dar tres pequeños toques en ella -¿Se puede?-
La escuchó aproximarse y vio girar la puerta frente a su cara, la expresión de ella en ese instante fue de cansancio pero se tornó de inmediato en una amplia sonrisa al ver el clásico rostro de Mulder de perrito desvalido -¿Pensé que te había dicho que pasaras?- él no quería desviar su mirada de los azules ojos que le miraban, no quería ver lo que había dentro de aquella habitación, no quería ser obvio y nuevamente el escudo protector de un chiste surgió sin proponérselo -Los vampiros necesitamos de invitación explícita para ingresar a un lugar nuevo, ¿no sabías?- Ella lo tomó del brazo y lo haló al interior de la habitación, siguiendo el mismo tono de juego que él, ella musitó -Necesito que revises hasta por debajo de la cama, no quiero que los fantasmas me impidan dormir y además, para que puedas irte tranquilo.- Aquello lo dijo con toda la intención de sonar ambigua, ella sabía lo que él estaba buscando, así que quería que aquello acabada de una vez por todas.
Él dio un rápido vistazo a toda la habitación, obviamente todo aquello se encontraba impecable, primero porque era un hotel y las habitaciones las arreglaban todos los días y segundo porque era la habitación de Scully, no había nada fuera de su lugar. Inspeccionó el tocador en espera de ver algún tipo de aditamento masculino... nada. Lo asaltó el impulso de abrir el closet y revisar los cajones pero eso era estúpidamente ilógico, no podía hacer eso y lo único que se le ocurrió para disimular lo que ya era más que evidente fue pedirle permiso a Scully para pasar al baño, quizás ahí encontraría algo. Ella le observaba aún desde la puerta con los brazos cruzados, parecía niño tratando de ocultar que miraba todo con absoluto detenimiento, cuando finalmente le pidió pasar al baño, tuvo que contener una carcajada, verdaderamente era infantil, pero le causaba mucha ternura verlo como sabueso en busca de algo -Adelante Mulder, después te puedes ir... creo que ya viste que no corro ningún peligro aquí.- Mulder apenas alcanzó a escucharla pues cerró de inmediato la puerta tras de sí.
Ella no pensaba esperarlo ahí parada hasta que terminara su cautelosa búsqueda, sabía que no se iría hasta estar convencido, por lo que se quitó el saco, desfajó su blusa y buscó su celular para revisar si tenía algún mensaje. Escaló sobre la cama pues hasta ese momento no se había percatado del dolor en sus pies y espalda, tantas horas manejando la habían agotado. Mientras alcanzaba su objetivo y sacaba sus zapatos, se desplomó sobre su costado sosteniendo el celular con el brazo extendido, la verdad sea dicha, por el cansancio prácticamente no alcanzaba a visualizar nada y además necesitaba sus lentes, no quiso irlos a buscar pues el esfuerzo en ese momento le parecía monumental.
Mulder hurgaba con el mayor cuidado todo los cajones y recovecos que tenía al alcance, sólo rogaba por que ella no se diera cuenta o él tuviera la torpeza de tirar algo y descubrirse en el acto. No se dio cuenta en qué momento dejó de buscar, ahora cada frasco que encontraba lo abría con sumo cuidado y absorbía el aroma que emitía, reconociendo en cada nota un palmo de la piel de Scully. La búsqueda se transformó en dulce y tormentoso reencuentro, cada cosa que sus dedos palpaban le transportaba a ella y a la imagen de ella tocando el mismo objeto, el frenesí se tornó en pausa y calma. Rozaba con la yema de sus dedos cada objeto, logró identificar la pequeña toalla que ella utilizaba para secar su cara después de lavarla para retirarse el maquillaje, recordó haberle regalado en alguna ocasión una parecida y se sorprendió tratando de identificar si era la misma, pero no había manera de saberlo. Se sentó en el piso con tres objetos en sus manos, tocaba y olía cada uno alternadamente hasta que se dio cuenta de que quizás había pasado ya demasiado tiempo ahí encerrado, reacomodó todo y salió buscando una escusa para su dilación pero en cuanto abrió la puerta se encontró con que ella estaba sobre la cama recostada de lado, le pareció que dormía y guardó silencio.
ESTÁS LEYENDO
Tienes que cerar el círculo para encontrar la verdad #PGP2017
FanfictionVersión personal, libre y no autorizada sobre el revival de "The X-Files". Después de muchos años de separación, Mulder y Scully se reencuentran para confrontar su pasado, el futuro y la posibilidad de encontrar a su hijo William. Entre conspiracion...