-Bienvenida a mi lugar especial.
Vaya chico, llevándola al lugar donde puede acabar con su vida.
-Jason, es precioso.
-Te diré lo más gliché que se puede decir... No es más precioso que tú.
Y así fue, hablando de cosas sin fin, cambiando de temas brutalmente. Conociéndose, sintiendo cosas que, demonios, ninguno había sentido antes. O eso creía...
Regresaron al nuevo hogar de Sallieri, y la tía Shelly insistía en que pasara a cenar hasta que lo convenció. Fue una de las cosas más incómodas que le han pasado a Sallieri.
-Oye, te invito a una fiesta. Dentro de dos días. Consigue ropa linda y paso por ti.
-De acuerdo, Jason. Nos vemos.
La chica corrió a su habitación emocionada por lo que le había pasado, jamás había visto tanta belleza en su vida. Bajó a abrazar a la tía y fue a dormir, tan profunda y relajadamente...
Esta vez, le tocaría ir sola al centro comercial. Escogió ropa preciosa que iba preciosa con su tono de piel. ¡Estaba emocionada! Lo mejor, eran los mensajes que él le mandaba. Tiernos y al final con un número, en plan cuenta regresiva.
Faltaba tan poco... Horas prácticamente.
Hasta que llegó el día, y diablos, yo hubiera deseado que no pusiera un pie fuera de esa casa.
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Life Always Has Two Sides
Teen Fiction"Cada Quien Vive A Su Manera, A sí, Que Cada Quien Tiene Su Propia Muerte" Despiertas, nada es igual, tu cuarto se ve asqueroso, tus manos se ven sucias, tocas tu cabello y se siente grasoso. La forma en que ves las cosas cambia. Tu lugar, tu guarid...