Detrás De Los Bosques

Maestro de cuervos

Desperté, Encaminé mis primeros pasos hacia la ventana del ala palaciela, Llovía.

No había dormido bien, estaba cansado, pensaba en mis padres, mi familia, mis amigos... Estaba solo, fuera de casa en un lugar desconocido. Mi ropa aún olía a sangre de gigante, mi camiseta blanca que estaba debajo de mi sudadera se había teñido de un rojo fuerte, estaba empapado todavía, moverse con aquella ropa era muy difícil e incómodo. Al salir del cuarto al pasillo de aquella gran casa, un guardia cubierto por completo de una armadura me dijo que el rey me esperaba en la sala principal y que quería hablar conmigo seriamente, me dirigí a la sala principal donde el rey descansaba sentado en su sillón, rodeado de sirvientes y con una bandeja llena de frutas que jamás había visto en su regazo.

"ven" dijo con su característica voz

dirigí mis pasos hacia el Lord pensado en que iba a decirme,estaba algo somnoliento y tropecé solo, proyectándome hacia una de sus sirvientas y empujándola con el objetivo de equilibrarme de nuevo, el rey se levantó de su asiento, la mujer había caído al suelo, el señor la ayudó a levantarse y me lanzó una mirada acusadora, se volvió a sentar tras ayudar a la chica y me dijo "dime, espía, ¿cuál es tu mayor deseo en estos momentos?"

no estaba despierto todavía, miré atolondrado alrededor de la sala, las paredes estaban cubiertas por estanterías llenas de libros y objetos valiosos, entre ellos: joyas,anillos,piedras preciosas y tallas de madera elaboradísimas.

miré al suelo y ví mi pantalón, estaba teñido de rojo, lo miraba fíjamente, como si estuviese resolviedo una complicada operación matemática o planeando una estrategia de asalto.

"necesito ropa nueva" murmuré al fin. La expresión del hombre tornó risueña y sus ojos me miraban ahora con admiración "Cambiarse de bando olvidando la característica ropa de su tierra y eligiendo la nuestra con toda la cultura que ello conlleva" no entendía nada, pero una sirvienta me tendió un conjunto rígido y formal de color rojo,parecía resistente, pero nada flexible "tal vez algo con mejor movilidad" esas palabras cayeron de mi boca mientras mi mente valoraba la posibilidad de que había sido desagradecido, otra sirvienta me tendió otro ropaje aún más rojizo que el anterior, las telas parecían finas y flexibles, cogí el conjunto y el rey me dijo que subiese a cambiarme. Volví al ala cerrando la puerta tras de mí, cuando estaba a punto de sacarme aquellos harapos ensangrientados llamaron a la puerta, aún vestido abrí la puerta, un chico pequeño, de no más de siete años traía una fuente llena a rebosar de carnes.

me dijo que era para mí y la cogí sin pensarlo dos veces. El chico se marchó corriendo escaleras abajo. Cambié mi ropa,la ropa nueva era mucho más flexible que mi chándal que había pasado de un negro noche a un rojo sangriento.

Las mangas del conjunto eran largas y cálidas, permitían todo el abanico de movimientos que un brazo puede ejercer, la parte baja era amplia y mi pierna no tocaba las paredes del pantalón cuando estaba de pié. Aquella ropa era muy cómoda. me senté en la cama usando la mesilla de noche como mesa, degusté aquel festín rápidamente, hacía tiempo que no comía y estaba famélico. tras eso volví a bajar con el señor para explicarle que yo no era espía ni venía de ningún otro reino, le dije cómo había llegado hasta aquí (omitiendo por supuesto la parte dónde dejaba a un criminal desangrarse en su casa de noche). El hombre me miró con incredulidad, tal vez pensaba que estaba loco,tal vez pensaba que pensaba que él era tonto y le estaba mintiendo. Tras mi explicación el hombre me propuso unirme a las filas de su ejército, negué la propuesta y le pregunté si alguien podía ayudarme a volver a mi tierra, el señor me contó una historia.

Resulta que en una tierra perdida, un hombre perverso intentó hacerse con el control de toda Eiroul, pero entonces un portal se abrió en una ciudad al norte, del portal cayó un libro, lleno de palabras junto con el significado de cada una. Las personas tomaron el tomo e incrementaron su sabiduría, tenían el don de la palabra, el tirano, que no era ya tan sabio como las demás personas del mundo, fue asesinado por la gente de antaño. Se semblaron unos ideales donde cada persona decide a dónde pertenecer, a quién servir y con quien compartir. cada día. el portal vuelve a abrirse, del cielo caen más libros, cuentan historias que son guardadas, cada cuarenta días, los libros se reparten a quienes tienen riquezas para obtenerlos. dicen que quién cruza el portal, llega a otro mundo, pocos dice haber visto animales duros y veloces, dicen que las personas del otro mundo cubren los suelos de un negro amargo, otros no vuelven, la gente tiene miedo, nadie cuerdo cruzaría ese portal.

Tras aquella historia, sabía cual era mi próximo destino en esta tierra, el norte.

Le dije al señor que marcharía del reino al día siguiente, al amanecer.

El noble asintió con la cabeza, adivinaba en su rostro una mueca de desagrado, tal vez pensó que iba a unirme a sus filas. Mientras subía de nuevo al cuarto, comenzaba a notar una extraña presencia, como si algo estuviese mirándome entre las sombras, observándome fuera de mi campo visual, continué subiendo. Llegué a la puerta de mi habitación, estaba entreabierta. Tengo por costumbre cerrar las puertas tras de mí, siempre, por ello, el que estuviese entreabierta me daba a desconfiar de que alguien hubiese entrado en el cuarto o hubiese alguien dentro.

Abrí poco a poco la puerta, cuando finalmente, lo ví, un hombre alto de cuerpo robusto estaba de espaldas a mí, lanzó hacia atrás un objeto rectangular, en ese momento no sabía bien qué es lo que era, tenía la vista fijada en aquella espalda cubierta de una tela ennegrecida "Buscamos un respirar eterno, queremos vivir año tras año, y no morir.

Pero ¿cuál es el sentido de esta vida? ¿por qué necesitas vivir? La vida es sólo una sala de tortura, dónde cada uno acaba topándose al verdugo que le haga sufrir, ese eres tú. Toma ese libro y aprende las artes de un asesino, matarás, y a buena honra,Marcos" tras aquellas palabras, se desvaneció en cenizas, eran verdaderas cenizas, formaban el dibujo de un cuervo en el suelo.

El libro que había lanzado estaba tirado en el suelo, al lado de la puerta, me encuclillé para alcanzarlo. en la carátula tenía el mismo símbolo que estaba dibujado en las cenizas.

Era un falso libro, se podía abrir sólo por la mitad, al abrirlo había en su interior una especia de pequeña flauta de cobre, una esfera transparente y un guante de cuero; complétamente comprimido entre las páginas del falso libro. También había una página llena de dibujos con algo de texto debajo. parecían instrucciones.

un dibujo representaba una boca humana soplando en la flauta pequeñe, debajo estaba escrito:

COMUNICACIÓN CON EL CUERVO

1-Para llamar al cuervo,tapar los siete agujeros de la flauta y soplar suavemente

2-Para dar órdenes al cuervo, tapar el primer y último agujero,soplar suavemente unos instantes hasta que el cuervo pregunte ¿qué desea?, lo hará de manera que sólo pueda oírlo usted.

3-una vez ocurrido lo antes mencionado, suelte todos los dedos de sus posiciones y deje de soplar, piense en una orden simple, consistente en tres palabras, no más, o el cuervo rechazará la orden y comenzará a graznar,delatándole.

tras dar la orden tape los agujeros en orden mientras sopla,suavemente de nuevo.

Pensé en ese momento que todo era una simple broma de mal gusto, pero me limité a cojer el instrumento y a "llamar al cuervo", momentos después, las cenizas del extraño comenzáronse a unir entre ellas, formaron una figura de alas negras que cobraba vida propia a cada segundo, todo ello, sin hacer un sólo sonido en el ambiente.

¡Era un verdadero cuervo! un escalofrío recorrió toda mi columna vertebral, el cuervo voló, perseguía mi mano izquierda, sus garras parecían afiladas, así que aparté la mano, pero el cuervo seguía buscando un lugar donde apoyarse, cojí el guante con tanta velocidad, que al sacarlo del libro, la esfera salió proyectada hacia la pared, el cuervo se posó al fin en mi mano cubierta por el guante. la esfera comenzó a iluminarse, mostrando un rostro, mi rostro.

Me lancé sobre la bola, el cuervo se posó en el suelo, miré la bola, y después al cuervo, tenía una ligera sospecha, me moví en círculos por la habitación, el cuervo me seguía con la mirada, y la bola cambiaba según el cuervo miraba, la bola eran los ojos del animal.

El cielo estaba oscurecido, tomé la flauta e intenté decirle al cuervo "vete". Después de tres intentos lo conseguí, la verdad es que tuve un miedo terrible de que alguien supiese que había un cuervo en mi habitación.

el animal se desvaneció de nuevo en cenizas, pero esta vez, entre sus despojos, había un papel rojo que llamaba especialmente la atención, en él estaba escrito "un cuervo puede nacer de cualquier símbolo como este, excepto si este es dibujado por quien desea invocar al cuervo"

No sabía hasta que punto había mi mente tocado fondo, pero oculté todo en el libro de nuevo y me heché a dormir en aquella cama, que aún estaba manchada de sangre de gigante.