Capítulo 35

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Pero derrepente algo hizo que dejasé de darme besos.
Su móvil comenzó a sonar.
Se giró y miró en la pantalla de quien se trataba.

-¿Quién?

-Mi hermano.

-Cogeselo.

-¿Y si se pone mi madre?

-Pues no lo cojas.- Comencé a besar su mentón.

Lo puso en silencio y comenzó a besarme de nuevo, mientras que me hacía cosquillas y reía a carcajadas.

-¡Jesús! Que me haces cosquillas.- Reí.

-Fuguemonos, lejos.- Reí a carcajdas.

-Me encantaría, pero sin dinero, sin coche y sin nada, ¿qué hacemos?

-Me compraron la moto y mis padres son comprensivos, podriamos intentarlo.

-Cuando tus padres acepten hablamos.

-Oh, viviremos juntos, tendremos hijos y seremos famoso.- Sonrió.

-Tu sueña, que es gratis.

-¿Comemos?

-¿Piensas salir de aquí?

Negó.

-Richar es la clave.

Mientras que nos vestiamos llamó a Ruchar, el cual le cogió enseguida.

-Dígame.- Descolgó.

-Richar, ¿puedes traernos comida?

-Voy.- Y colgaron.

-¿Quién te ha dicho que te vistas?- Se acercó lentamente a mí.

Se puso frente a mí y posó sus manos a cada lado de mi cintura.

-Ven aquí.- Me agarró fuerte y se tiró a la cama junto conmigo.

-¿Te darás un baño luego?

Asentí.

-¿Me darás cariño?- Reímos.

-Nose.

-Te los doy yo.

-Salido.

-Al final distes la talla, ¿lo sabes?

Negué sin mirarle a los ojos.

-Eres más tonta. Eres la mejor y pueden venir mil, que como tú ninguna.

-¿Qué hicisteis cuando no nos vimos?

-Nada.

-Mentira.

-¿Y tú?

-¿Me creías en condiciones de estar con alguien? Al único que recordaba era a ti.

-No lo entiendo.

50 sombras de Danisu [Gemeliers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora