50 sombras de Danisu [Gemeliers]

Capítulo 48

-Alejandro.- Suspiré.- Verás, es que echo muchísimo demenos a mi familia.

-¿A tu madre?- Arqueó una ceja.

-No, osea, ella no, pero mi hermano, mis amigos.- Suspiré recordándoles.- Todos ellos.

-Ya irás, no tengas prisas.

-Si las tengo, creo que voy a sacar un billete y me vuelvo a visitarles.

-¿Pero te quedas allí?- Se sorprendió.

-¡No! Creo.- Me mordí el labio dudosa.- Quiero verles, un reencuentro, pero no quiero dejar la vida que tengo aquí y ahora.

-Cariño mío, o visita corta y vuelta a tu vida o visita larga y adiós a tu vida de ahora.

-Tengo que hablar con Jesús y tomar una decisión.

-Pero, ¿tú quieres a Jesús?

-Claro que lo quiero, lo que más.

-¿Y piensas dejarlo aquí? A merced de cualquier zorra, piensalo.

-Se vendría conmigo.

-¿Y la casa?

-Tú vives con tus padres, podrías quedarte esos días en la casa, ¿no?

-Sí, pero, ¿él quiere irse?

-¡Por eso! Lo hablo con él y que sea lo que tenga que ser.

-Antes de actuar piensa las consecuencias, que te enervas muy rápido.

Me mordí de nuevo el labio inferior y acomodé mi espalda en el respaldo del asiento pensativa.

(...)

-¡Hola, cariño!- Saludé entrando en casa.

-¡Hola!- Sonrió desde el sofá del salón.

Me acerqué a él y rápidamente besó mis labios mientras me abrazaba fuerte.

-¿Qué pasa?- Reí.

-Nos vamos a cenar fuera, ¿te apetece?

-Claro.- Sonreí mientras le daba repetidos besos en la boca.

Subimos al piso de arriba y comenzamos a prepararnos.

Nos duchamos juntos, entre risas y tonterías y comenzamos a vestirnos.

Me vestí por el vestido y unos tacones beige con diversas formas, me maquille por rímel y la raya de arriba negra, un poco de colorete y colonia de Chloé.

Después de estar varios minutos esperando a Jesús por fin bajó. Se encontraba bastante arreglado, con una camisa blanca, unos vaqueros azules fuertes y sus preciadas vans blancas.