⇨◐Las Cartas Que Nunca Enviare ◑⇦

✎Capítulo 50

<<Hola>>✓✓ Enviado a Isacc.

<<Hola, cariño,hace montones que no hablábamos ¿Cómo estas? ¿Qué tal tú vida? Perdóname por las cartas de la otra vez, no debí de hacerlo>> ✓✓ Enviado a Dakota

<<Nos vemos donde siempre a las 5:00>> ✓✓ Enviado a Isaac

<<Ahí me verás>> ✓✓ Enviado a Dakota

Caminé por la calle en busca de una papelería, no hay muchas por donde vivo. Al fin encontré una, había un montón de cosas y estaba padre.

Me adentré en ella y pedí una caja, me mostraron muchas, pero había una negra que era la indicada, pedí unas como cintas (Listones) Para poder amarrar las cartas, un listón azul rey fue el que agarré. Camine devuelta a mi casa, el piso estaba lleno de cajas, en mi cuarto solo con una cama. Agarré las cosas que necesitaba y las eche en mi bolso, junto al listón y la caja.

Había un parque cerca de mi casa y fui a el, mientras caminaba vi a unos chicos agarrándose de la mano, un chico pidiéndole a una chava que andarán y ahí estoy yo... esperando a que mi cupido se deje de drogar para que me pueda flechar a mi y no a alguien más; saqué todo, las cartas las amarré con el listón azul había unas fotos y pulsera que él me había regalado, me dijo que mientras las tuviéramos podía haber un "nosotros" la última vez que lo vi aun tenía la pulsera puesta.

Al ver las fotos y las cartas recordé todo, no pude evitar sonreír, pues aunque tenga, bueno tuve momentos feos con él me hizo sonreír, tuve a alguien que le pude decir "TE AMO" sin (Por decir) ataduras.

Mire el teléfono y ya eran las 4:30 pm, caminé a la plaza en donde nos íbamos a encontrar. Antes de entrar suspiré, es tan raro como después de todo esto se termina. Tengo dos preguntas que hacerle, pero dolerá su respuesta, sea cual sea. Un "si" es como un no. Un "no" será, bueno como un no pero más doloroso, es raro ¡lo sé!

En una mesa estabas tú, como siempre una sonrisa que parece burlona, tus ojos tan negros que parece que estas en un oyó negro porque te pierdes en ellos, tu caballo de una forma tan alborotada como siempre, tus ojos se centran en mi y voy, siento que en este momento mis piernas son torpes, caeré.

-Hola.-Dios, esa voz tan perfecta que me hace tiritar suena y inmediatamente mis ojos se llenas de lágrimas, tengo la necesidad de decirte que te amo y te extraño.

-Hola.

-¿Puedo abrazarte? ¿Aun estas enojada conmigo?

Niego con la cabeza

-No.-Lo abrazó con una necesidad que nunca antes había sentido.

Tengo mi propia droga en su perfume, en sus ojos, en su boca, en todo él.

Desesperdamente asalte sus labios, corresponde a mi beso tan deseoso como yo¿Qué más da si ya no lo veré más?

-No hay límites entre tú y yo. Cariño, el cielo no es el límite.-Susurra en mis labios.

Dios ¿Más perfecto no puede ser?

Nos sentamos en una banca, agarro de mi mano y ahí esta la pulsera, sacó de mi bolso la caja, le quito la pulsera él me mira un poco desconcertado, solo la guardo y de la misma caja saco y una carta y se la estrecho.

-Está es la única carta que me has dado, la recuerdo de memoria: Catorce líneas, ochenta y ocho palabras, diecinueve comas,once puntos seguidos, diecisiete acentos ortográficos y ni una sola verdad. ∞

Trajo saliva un poco enojado ya.

-Ya conoces las cartas, bueno no sé si leíste todas, aún así hay más y pues supongo que este si es el adiós, solo quiero que me respon...

-¿¡Se supone que tengo que soportar el ya no verte!?-Interrumpió gritando- ¿Este es el adiós Dakota? Se supone que cuando ya no portamos la pulsera es porque ya todo se acabo.

-Ese es el caso, joder Isaac, sólo quiero preguntarte 2 malditas cosas.- Asintió con la cabeza.

-Si, dime lo que tengas que decir Dakota.

-¿Alguna vez me quisiste?-Su cara se torno seria.

-No-Contesto frío.

-¿Jugaste conmigo?

-Todo el tiempo.

FIN