Ser Una Puta Tampoco Es Fácil

5.

2 años después.

Ya no soy la misma chiquilla de 14 años, no soy la misma tímida que se escondía porque la llamaban puta.

No.

Ahora soy la típica puta.

La dueña de la escuela.

Capitana del equipo de porristas.

A la cual nadie se atreve a enfrentarse.

Que sucedió con Dante?

Y con mis falsas amigas?

Flashback.

-Con que aquí tenemos a la putita, ahora te crees importante por ser capitana del equipo de porristas?

Siguiendo los consejos de Mckenzie para no dejarme pisotear, en vez de avergonzarme le respondí.

-Creerme? Cariño, soy importante, y mas te vale que no me vuelvas a llamar así.

-Por qué? Si eso es lo que eres.

-Qué sucede aquí?- oh sí, el director.

-Direc, Dante está llamándome puta, y no entiende lo mal que eso me hace.- dije poniendo mi mejor cara de cachorrito abandonado, y llenando mis verdes ojos de falsas lágrimas.

-Quién más te molesta, corazón?- aprendí a usar mis encantos con el director, lo tengo en la palma de mi mano.

-Pues ellas, me hacen sentir muy mal- dije señalando a mis antiguas amigas, cuando John, el director, se volteó, puse una sonrisa triunfante en mi rostro al ver como Dante se quedaba callado y me miraba con odio.

-Ustedes 5, estan expulsados de esta escuela.

Fin del Flashback.

El equipo de porristas me enseñó todo el poder que puedo tener en este instituto.

Con mis 16 años de edad, ya no soy virgen.

Algo puta, no es así?

Mi virginidad me la quitó el capitán del equipo de fútbol hace un año, luego no lo volví a ver, creí estar enamorada de él, pero desapareció. Su nombre era Keith.

Hay un chico nuevo en el instituto. Su nombre? Matthew.

Es un completo nerd.

Que me trae loca.

Un nerd al que quiero corromper.