Ser Una Puta Tampoco Es Fácil

17.

Llegué a casa y corrí a mi habitación emocionada. Mi madre no estaba así que tomé papel y lápiz y escribí: Nunca Volveré.

Comencé a arrojar mi ropa en las maletas que tenía y luego Keith me ayudo a bajar.

Subió las maletas a su auto y condujo hasta su casa.

Al llegar me arrojé sobre él besándolo y me tomó de la cintura mientras me apegaba a él.

-Te amo Keith.

- Yo mucho más Ashley.

Entramos en la casa con las maletas y Eddie corrió hacia nosotros.

-Mami!

-Hola cariño.- Lo tomé entre mis brazos y bese todo su rostro dándole un último beso en su pequeña nariz.

- Comemos algo?

- Claro!

- McDonnals Papi!

- Esta bien.

Compramos hamburguesas para llevar y luego fuimos a un hermoso parque y comenzamos a tomarnos fotos. Amé una foto en la cual salia con Eddie y la puse de fondo de pantalla en mi teléfono.

Luego de comernos las hamburguesas fuimos por unos helados.

-Bienvenidos a Candy's donde tus sueños se hacen realidad. Puedo tomar su...- cuando él vendedor alzó su rostro Ashley quedó sin palabras- Ashley?

-Jake...

- Es tu hijo?- finalmente mirando a Eddie quien escondió su rostro en mi cuello.

- Lo es- dijo Keith esta vez, rodeando mi cintura con su brazo posesivamente.

- No creí que te casarías, ya sabes, eras una pu...- no pudo terminar ya que recibió un puñetazo por parte de Keith.

- No vuelvas a hablarle así a mi chica.

Luego de eso otra chica tomo nuestra orden y al terminar los helados volvimos a casa.

Acosté a Eddie en su cama y le canté una canción de cuna hasta que durmió.

Fui a la habitación que compartía con Keith y me puse ropa para dormir.

Keith entró en la habitación y nos acostamos en la cama. Lo besé y me volteé a lo cual él me abrazó por atrás quedando en cucharita.

-Ashley.

-Si?

-No quiero que vuelvas a irte.

- No lo haré.

-Te amo.

-Yo a ti.

Para luego caer en la profundidad de un hermoso sueño.