Capítulo 9

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   Ya habían pasado dos semanas desde que Harry me pidió que si podía ser el padre en medio del comedor del colegio delante de todos. Estábamos bastante bien.

   Entre la semana entró un chico nuevo al cole, se llama Sam, Sam Carsk. Es bastante guapo, que digo, es muy guapo, me encanta. Lleva dos días aquí, y ya he hablado con él un par de veces, la verdad que me gusta, es muy majo, y muy simpático. También he podido notar celos de parte de Harry, pero tampoco me importa, ya que entre él y yo no hay nada de nada.

   Era viernes, último día de cole, en la semana. Iba de comino y me encontré con Sam. Que casualidad.

   - Hey, jade – dijo este.

   - Hey, ¿qué tal? – pregunté.

   - Bien, ya sabes, adaptándome al clima y al lugar – no lo había dicho... Sam es de Londres, vino aquí por el trabajo de sus padres.

   - Me alegro que estés bien – le sonreí.

   - Oye – dijo, yo lo miré a la cara – ¿te...te...te apetece que-quedar con... con migo mañana? – dijo nervioso.

   - Claro, no tengo nada que hacer, y no me estaría mal salir.

   - Vale, te paso a buscar allá sobre las... ¿cinco?

   - Perfecto, te espero – le dije. La campana de clase sonó – bueno Sam, me tengo que ir, ¿nos vemos en el almuerzo?

   - Si, yo también. Está bien, adiós.

   Nos despedimos y cada uno se fue a su respectiva clase. Tenía castellano a primera hora, así que hice mi rutina diaria de quedarme empanada mirando a la pizarra y asentir cada vez que la profesora hiciera alguna pregunta. La verdad que me gustaba ir a las clases de castellano y catalán, ya que siempre la profesora armaba cada cirio... que es para grabarla. En clase siempre está el típico alumno que saca de quicio a la profe. Cuando llegué a clase me senté en mi sitio correspondiente, al final del todo, bueno más bien por el medio. Saqué el libro y lo abrí por la página que tocaba y esperé a que la profesora llegase. En esta clase siempre me toca sola, así que no me podía poner a hablar con alguno de mis amigos. La profe entro y empezó a dar la clase. Como siempre pasó aburrida, pero a la vez con un toque de acción. Raro lo sé, pero perdimos como quince minutos de clase porque se puso a discutir con uno sobre no sé qué de un Sintagma Nominal, la verdad que yo de estas cosas no me entero, solo sé señalar el sujeto, el verbo y el Predicado Verbal, lo del atributo no es que sea muy amigo mío, y lo del Complemento Circunstancial... bueno, se va haciendo. Después de esta tuve química, donde me encontré con Liam y Zayn. Porfin llegó la hora del almuerzo. Me dirigí a la cafetería donde me encontré con Sam. Me dirigí en su dirección.

   - Hola – saludé.

   - Hola – me sonrió. De pronto noté un pequeño rubor en mis mejillas, mierda.

   - ¿Cómo te fue? – pregunté.

   - Bien, como siempre, no sé, normal.

   - Me alegro – me sonrojé un poco, ¿por qué? Ni idea.

   - Me encanta cuando te sonrojas – me dijo haciendo que se me pusiera la cara como un tomate, de seguro que si la tocabas en cualquier momento podría estallar, era una bomba masiva.

   - Bueno, y ¿Qué te cuentas? – dije para poder salir de este incomodo momento.

   - Nada con importancia, ¿y tú?

   - Igual.

   Pasamos toda la hora conversando mientras comíamos, este chico era muy... muy... No tengo palabras para describirlo, era muy TODO, me encantaba. Sé que es raro enamorarse de alguien en poco tiempo, pero créanme, hay veces que pasa, sobretodo en todas las novelas que me leo en whatpadd. Las clases acabaron y yo me fui de camino a mi casa, al llegar no tenía muchas ganas de nada, así que me encerré en la habitación. Estuve allí toda la tarde. Al final me quedé dormida.

Just a dream...? (Jarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora