Capitulo 8

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*Alexa Castillo*

Había pasado un mes, tenía menos trabajo que cuando llegué, con las horas extras y trabajos que me llevaba a mi casa, pude lograr disminuir los pendientes de la vicepresidenta anterior, me llevaba mucho mejor con la gente de aquí, a excepción de la perra de Rachel Islas Cazares, cada vez que la veía, deseaba dispararle en la estúpida frente.

Para no aburrirme aquí en las noches libres qué tenía, Elí me hizo el favor de buscar la zona en la que hacían carreras clandestinas aquí en Madrid, me seguía pareciendo muy riesgoso pero con tal de no aburrirme, lo intentaría.

Desde hacía dos semanas, había mandado a mejorar mi auto, para que estuviera listo en las carreras.

Me encontraba en la oficina y alguien tocó a mi puerta, por la hora supe quien era... Gabriel; todas las tardes a la hora de la comida, Gabriel venía y salíamos a comer o platicábamos en mi oficina y pedíamos algo, era muy agradable estar con él.

No estaba totalmente sociable, había temas que no quería tocar, pero al menos tenía un avance.

―Hola Alexa-saludó en cuanto abrió la puerta y noté qué tenía una sonrisa

―Hola Gabriel ¿por qué tan feliz? Siéntate-le señalé una silla frente a mi escritorio

―Mira que tengo aquí-alzó la mano mostrándome una invitación

― ¿Es la invitación para la reunión en el club?-me brillaron los ojos

―Así es, quise traértela personalmente-me la dio

―Muchas gracias-abrí la invitación y la leí.

A quien corresponda:

Por este medio tenemos el honor de invitarlo (a) a usted a la gran reunión de cada seis meses que organiza "Hearst Corporation" de la sede de Madrid, en el club "Gabana 1800" el día 14 de Abril del presente año.

Esperamos contar con su presencia y ver sus pasos de baile, que por cierto, será un honor que bailé con el guapísimo presidente de la empresa, el señor Gabriel Zárate Díaz.

Sin más, nos despedimos esperando contar con su presencia el día ya señalado.

Comencé a reír por semejante estupidez de invitación y Gabriel me miró divertido

― ¿Qué pasa?-preguntó

― ¿Todas las invitaciones dicen lo mismo?-lo miré divertida

―Por supuesto que no señorita Castillo, no todas tienen una invitación para bailar con el guapísimo presidente de la empresa-me guiñó un ojo

―Es en dos semanas es el evento, ¿Qué podría llevarme?

―Sea lo que sea, te verás muy bien-me miró profundamente a lo ojos y traté de hacer lo mismo, pero por primera vez, no pude sostener la mirada

Carraspeé un poco―Gracias señor Zárate ¿A dónde iremos hoy?

―Hay un nuevo restaurante al que quiero llevarla ¿le parece bien?

―Claro, gracias a usted estoy conociendo lugares de Madrid

―Andando entonces

Salimos de mi oficina y miré hacía el escritorio de Rachel, quien nos veía con una cara de pocos amigos, me salió una cara de satisfacción y seguí caminando con Gabriel.

La decisiónWhere stories live. Discover now