Me encontraba organizando los últimos detalles de mi reporte, comenzaba a dolerme la cabeza por el simple hecho de pensar qué hoy tendría una junta más con ese bastardo. Después de unos minutos llegaron mis hermanos.
― ¿Qué tal se ven?―preguntó Derek y me enseñaron los trajes
―Excelentes
― ¿Ahora sí podrás decirnos qué haremos nosotros?
―Nada...
― ¿Qué? ¿Entonces para qué compramos los trajes?
―Ustedes no deben decir nada del proyecto por más que les pregunte, es todo
― ¿Entonces a que vamos?―preguntó Derek y tiró su traje a mi cama
―A demostrar que si me dejaron este trabajo es por algo
―Estás loca...
Mis hermanos se fueron a su habitación y yo continué con mi reporte. Perdí la noción del tiempo hasta qué Derek y Elí llegaron a cenar a mi habitación. Miré la hora en mi laptop.
―Después de cenar comiencen a vestirse
―Sí mamá―dijo Elí y rodeé los ojos
Cenamos mientras les platicaba un poco de los avances qué tenía con Alarcón. Cuando terminamos de cenar, volví a tomar todas mis pastillas correspondientes, debía estar al cien para ir a esa cita.
Mis hermanos bajaron los platos y lavaron, mientras yo elegí ropa interior y un vestido que ponerme. Después de buscar en mi closet, decidí usar un vestido rojo más arriba de mis rodillas que moldeaba a la perfección mis atributos.
Me quité la venda del brazo y con dificultad la del tobillo, por último el collarín y me metí a la ducha. Traté de estar ahí más tiempo para poder relajarme y cuando salí me vestí, maquillé y puse unas zapatillas, sabía qué mis hermanos me matarían, pero debía demostrarle a Alarcón que nada me detiene.
Después de mucho pensarlo, tomé la decisión de no usar las vendas y el collarín, solamente las muletas. Salí con ellas y toqué en la habitación de mis hermanos, entré en cuanto me lo permitieron.
― ¿Qué carajo pasa contigo? Ni creas que irás así―me dijo Derek
―No empieces
―Ponte el collarín y las vendas, ahora―me dijo serio
―Derek, sólo quiero demostrar que nada va a pararme, por favor...
―Alexa, no debes hacer todo esto―se acercó
―Claro qué debo, por favor...―suspiró cansado y asintió
―Pero en cuanto salgamos de casa de Alarcón, debe ponerse todo de nuevo―dijo Elí y Derek asintió
―Maldito―le enseñé el dedo de en medio a Elí y rio
Me bajaron en la silla de ruedas aunque yo creía que ya era una exageración. Una vez en la puerta tomé las muletas y caminé hacia el auto.
―Al parecer está listo
―Así es, le dije que lo quería para hoy―contestó Elí
―Andando―apresuró Derek
Una vez en el auto, puse el GPS para que Derek se ubicara y pudiera llegar. En todo el camino leí una y otra vez el reporte que llevaba para Alarcón, hasta qué me llegó un mensaje de Gabriel.
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La decisión
AçãoAlexa Castillo Doblás, una joven de 24 años, muy bella, cuerpo envidiable, pero...es parte esencial de la familia Castillo, ellos son fundadores de los Fermatta que es la organización de mafiosos más grande que hay en New York. Gabriel Zárate Díaz...