Capítulo 1

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I told her that I loved her
Was not sure if she heard
The roof was pretty windy
And she didn't say a word
Party died downstairs
Had nothing left to do
Just me, her and the moon

I set you on fire babe
And down came the lightning on me
Love can be frightening for sure

All I know at the end of the day is you want what you want and you say what you say
And you'll follow your heart even though it'll break
Sometimes
All I know at the end of the day is love who you love
There ain't no other way
If there's something I've learnt from a million mistakes
You're the one that I want at the end of the day.

End of The Day inunda mis oídos, mientras estoy caminando rumbo a mi casa después de una larga y tortuosa sesión en el colegio.

Hoy no fue mi día, definitivamente no. Mi día de mierda comenzó principalmente por la maestra de Inglés quién me puso un NP (No presento) sólo por llegar tarde a su clase, con doce minutos de retraso, manchando así mi historial académico. Ésa señora está realmente mal, de verdad. Luego, el profesor de gimnasia, el señor Adams —un hombre regordete, con más de ochenta kilos de peso, un mal sentido de la moda averiado, metro setenta y cinco aproximadamente, y con un carácter de mierda. El hombre no deseado en la vida de una mujer, eso lo aseguro —, nos obligó a dar setenta lagartijas. Díganme ¡acaso esto es de dios! La respuesta claramente sería un rotundo y grande NO.

Mi vida no era como la de una adolescente normal. Eso estaba comprobado hasta por la NASA. Oh bueno..., tal vez no. Al menos no tan exageradamente.

Mi vida se basaba prácticamente en comer, dormir, estar en el teléfono, y... Sobre todo, "acosar" a mis ídolos. Aunque, digamos que acosar sólo iba a un término medio. Si es que se podía llamar acoso al spam que les mandaba a diario, con la esperanza de que algún día me siguieran o simplemente supieran de mi existencia en éste mundo. ¿Tan difícil era eso?. Creo que no les cuesta nada tan siquiera darme un fav.

Hace exactamente cinco años que estaba perdida e irremediablemente enamorada de cinco chicos británicos-irlandés —los cuales ahora son cuatro —,ellos eran mis ídolos, creo que hasta llegaba a profesar una religión de ellos. Eso era seguro.

Mi vida no era para nada común. Creo que ése punto es muy evidente. Soy una gorda fan hasta lo más profundo de mi ser, o bueno... No tan gorda, pero sí soy fan. Resumiendo en pocas palabras; soy directioner.

Y es un orgullo poder serlo. Creanme. Aunque también ser directioner equivalía a tener un dolor en el trasero, no mal entiendan mis palabras, amo ser parte de esta familia pero a veces odio el drama que la rodea. Es a veces... Un tanto abrumador.

Secuestrando a mis ídolos #PGP2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora