—¿Qué haremos.? —pregunto, ahora con mis nervios más disparatados que nunca.El cuerpo de Harry todavía sigue inerte sobre el frío y duro piso del Paradise British. Sus respiraciones son lentas y pausadas, su cabello ruloso le cubre una parte de su rostro. Si en otras circunstancias él estuviera dormido en vez de inconsciente, diría que es hermoso estarlo admirando en ese estado... pero como la situación es muy distinta a la que yo quisiera, no puedo ni siquiera pensar con claridad. Mis nervios se están encargando de eliminar por completo todo pensamiento coherente que pase por mi mente.
Voy a morir.
—No sé. —La respuesta que sale por Shanon, es suficiente como para que mis nervios aumenten.
—¿Qué? —Mi voz sale apenas en un susurro audible. Siento como si me hubieran dado un golpe muy fuerte en el estómago.
—No sé, Sam. Sacar a Harry de éste edificio no va hacer nada fácil, empezando principalmente porque mide aproximadamente uno ochenta de estatura, claro sin contar que pesa setenta y cinco kilos, dime tú cómo demonios vamos a sarcalo de aquí si está perdido en la inconsciencia.
Un punto más a su favor. Un escalofrío travesó parte de mi espina dorsal. Si antes tenía la teoría que iba a morir gracias a algunas de las locas ideas de Shanon, ahora esa teoría estaba a punto de hacerse realidad.
—¿Quieres decir que hay una remota posibilidad de qué no salgamos de aquí sin levantar sospechas? —inquirí.
—Supongamos que sí. —Su voz sonaba dudosa.
¡Oh, genial. Íbamos a ir a prisión!
—Shanon. —Mi voz tenía un cierto tono indignación.
—No pensé en un plan B ¿sí?. Creí que salir de aquí no iba a ser tan complicado, además no iba a estar pensando siempre en todo.
Apreté mis manos en puños, causando que mis uñas se incrustraran en la carne blanda de mis palmas. Ella era tan... ella era, tan..., ¡agh!. A pesar de ser mi mejor amiga tenía la capacidad de sacarme completamente de quicio.
—¡Y cómo rayos saldremos de aquí sin levantar sospechas y sobre todo sin ir a la cárcel! —De pronto, es como si todo mi autocontrol se hubiera esfumado por completo, déjando solo una cortina espesa y densa de frustración y enojo.
Shanon me dedicó una de sus ya conocidas y muy comúnes miradas fulminantes —: Te recuerdo que tú también formas parte de esta misión, Samantha, así que no me eches toda la culpa a mí
—Pero se supone que ya lo tenías todo bajo control... y al parecer se te pasó éste pequeño detalle. —Mi ironía se podía notar a kilometros.
—Soy humana, merezco tener errores.
Sé que tiene razón, pero, en este mismo instante no tengo ni siquiera cabeza para detenerme a pensar en eso. Sé también, que es injusto echarle toda la culpa a Shanon cuando en realidad ella no es la única participe dentro de esta misión suicida.
—Pues gracias a tus errores tenemos un pase gratis VIP todo pagado con dirección a la cárcel. —No pretendía que mi comentario sonara iriente y tajante, pero al parecer sonó tal y como no quería que sonara.
Tal parece que mis palabras fueron como grandes dagas filosas, lanzadas con con una gran intensidad hacia ella. Shanon se limitó a abrazarse a ella misma, bajó la mirada y guardo silencio.
Mis palabras la hirieron. Lo sabía.
Me reprendí mentalmente al verla así. «Contrólate, Sam..., sólo respira y contrólate, sólo respira y contrólate» me dije mentalmente.
ESTÁS LEYENDO
Secuestrando a mis ídolos #PGP2017
Fiksi PenggemarNunca nadie me dijo que ser fan de una boyband traería consecuencias y cambiaría completamente mi vida, jamás me advirtieron que mi vida dependería de un hilo al momento de escucharlos cantar o incluso sus risas..., ¡demonios! sus risas. Hace apróxi...