6.Reencuentro con la policia

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Como habia hechado de menos esa sensación que recorria mi cuerpo a la hora de correr con mi moto.
Era como si pudiese tocar el cielo con mis manos, acelere todo lo que pude dejando que el viento golpease mi cara dejandome segundos sin poder respirar¿ sabeis a lo que me refiero, no ?. Alexander apreto mas su agarre a mi, debería sentirme incomoda, pero era todo lo contrario, me sentia segura.
Adelante al ultimo corredor ganando la carrera.
Baje la velocidad y me dirigi hacia Hel, que me esperaba junto a las bebidas.
Frene en cuanto estuve a su lado, gire para ver a Alexander.

- Ya hemos llegado, guapo- le dije con una sonrisa de oreja a oreja. Alexander se bajo de la moto y me miro con enfado

- ¿Estas loca? Vale que hay que ir rapido para ganar, pero ¿habia necesidad de acelerar tanto?- me miraba con una cara de fastidio que solo provocaba placer en mi

-Tranquilo, yo te protego- le guiñe el ojo y el bufo- No nos hemos presentado bien, soy Darelle Moore-le dije extendiendole la mano

-Alexander Evans- dijo mientras estrechaba mi mano

-Si no te importa prefiero Alex- le dije mirandole a esos ojos verdes tan perfectos que me llamaban tanto la atencion

-No es que me importe lo que digas- dijo indiferente

-Ni lo atractivo te quita lo estupido-susurre

-¿Sabes? Susurras muy alto- me informo con una ceja levantada

-Me importa tanto como tu lo que digas-le conteste con una sonrisa falsa, vi como su rostro se ponia rojo por la rabia. Me encanta hacer rabiar a la gente, es uno de mis pasamientos preferidos.

Todo paso demasiado rapido, de un momento a otro todo el mundo estaba corriendo de aqui para alla, atropellandose por el camino.
Alex habia desaparecido. Segundos despues llego a mis oidos el familiar sonido de las sirenas de la policia.

-Mierda ...- susurre- Joder, Hel ya sabes lo que hay que hacer, nos vemos en casa.

Le acompañe a por su coche, una vez que arranco yo me dirigi a mi moto, en el camino me tope con 5 policias, no tardaron mucho en darse cuenta de quien era, puede saberlo gracias al tono blanquecino que adopto sus rostros.

-Genial ... ya lo saben- me dije a mi misma.

Tres de esos policias se lanzaron a por mi con la intencion de agarrarme de los brazos, he de decir que no fue muy dificil deshacerme de ellos.
En algun momento habian llegado mas policias y me habian cogido por los hombros haciendo que callera de rodillas al suelo.
Si os soy sincera no vi venir el primer puñetazo dirigido a mi abdomen, este consiguio dejarme mareada y con falta de de aire.
Por arte de magia ya no habia nadie a mi al rededor, vale que no veia bien pero no estaba ciega tampoco.
Con mucho esfuerzo me puse de pie y gire para ver quien era el que hacia ruido, Alex.
Se acerco a mi.

-¿ Estas bien?- juro haber notado algo de preocupación

-Si, solo un poco mareada- dije apoyandome en el

-Vamos, tenemos que irnos de aqui-paso un brazo por mi espalda y otro por mis piernas, me levanto y hecho a andar.

Llegamos a un parque que quedaba cerca de donde estabamos. Alex se sento en un banco dejandome sentada en sus piernas.

-¿Ya estas mejor?

-Si, gracias por ayudarme- le dije timida

-No hay de que- me contesto mientras me miraba a los ojos

-¿Te puedo hacer una preguna?- me pregunta curioso, yo asiento a modo de respuesta-¿Como es que se te da tan bien correr?

-¿Porque quieres saberlo?¿Acaso te interesa?- le pregunte intentando aparentar tranquilidad

-Curiosidad supongo, no todos los dias se ven cosas asi.

-Vas a tener que quedarte con la curiosidad.

-Se que escondes algo y prometo descubrir lo que es- supe en ese instante que iba en serio lo que decia solo por la intensidad de su mirada

-Ya veremos si puedes- le susurre al oido- creo que es mejor que me vaya- dije levantandome- Nos volveremos a ver Alex, hasta luego.

-Hasta luego, pequeña- dijo antes de darse la vuelta e irse.

MENUDA NOCHECITA LA MIA



Un Mar de PosibilidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora