9. Nos volvemos a ver

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El dia paso aburrido, como todos los dias que hay clases.
Ya se habia terminado el horario escolar y estábamos Hel, Oli y yo planeando todo para la noche.
Hel y Oli estaban hablando sobre moda y cosas de chicas, algo sobre lo que no entendía demasiado.

-Vamos a hacerlo asi- dije llamando su atención- Ahora cada una se irá a casa a prepararse y a las 22:00 pasaremos Hel y yo a por ti, Oli ¿Os parece bien?

-Nos parece perfecto- contestaron a la vez.
Nos despedimos y cada una se fue a su casa a prepararse para esta noche.
Si os soy sincera, estaba emocionada.
Hacia mucho que no iba a una pelea y tenia el presentimiento de que me iba a sorprender.

Hel y yo entramos a casa hablando sobre lo que nos ibamos a poner.
Ella se decidio por un vestido negro corto con encaje en la parte delantera y la espalda al descubierto, ademas lo completaria con unos tacones rojos.
Yo por otro lado, me pondre unos vaqueros de tiro alto blancos, un top negro con pequeñas aberturas a los lados y unos botines negros con pequeños brillos en el tacón.

Cada una se fue a su habitación a prepararse. Cogi la ropa y me metí al baño a ducharme, no llegue ni a 10 minutos cuando acabe, me puse la ropa y empeze a desenredarme el pelo para luego secarlo.
Una vez que cada pelo de mi cabeza estaba en su sitio, me maquille con un poco de rimmel y pinta labios rojo.
El golpe de la mejilla empezaba a desaparecer aunque seguia teniendo una mancha morada en el medio de la mejilla. No le di importancia y con eso acabe la sesión de belleza.

Hel y yo salimos a la vez de nuestras habitaciones. Ella ya estaba preparada asi que no tendria que esperar nada.

-Hel, iré en mi moto, ¿te dejo mi coche?

-Si, porque no voy a montarme en una moto con vestido, llamame rara pero no quiero que la gente me vea las bragas- chasqueo la lengua, cogió las llaves de mi cohe y salio por la puerta despues de mi.
Hel pasaria por Oli y yo iría por delante de ellas para que me siguiesen ya que era la unica que sabia la dirección.

Llegamos a casa de Oli y a decir verdad estaba explendida, un vestido granate de terciopelo abierto por la espalda y con detalles de encaje a los lados. La salude con la mano y les hice una señal para que me siguieran.

Llevabamos 10 minutos en la carretera, Hel y Oli me seguian desde atras, las tenia practicamente pegadas al culo.

Tras 5 minutos más, llegamos al local en el que se realizaban numerosas peleas ilegales, tenia el proposito de pedirle al dueño si me dejaba participar en alguna, ya se lo pediria al final.

Las tres juntas empezamos a caminar hacia la puerta de entrada del local que se encontraba abierta.
Hel y Oli dudaron en entrar pero las cogi del brazo a cada una y las oblige a entrar.
Ibamos andando por un largo pasillo, al final de este se encontraba una persona de espaldas a nosotras bebiendo de una botella de agua.

Me fije mejor y pude darme cuenta que era un conocido "dios griego".
Estaba desnudo de cintura para arriba dejando ver la enorme calavera que tenia en toda la espalda, no era el unico que tenia, de la cantidad de piel que tenia expuesta toda estaba llena de tinta algo que me encantaba, yo desde hace mucho queria hacerme un tatuaje pero
nunca se dio la ocasión.

Me quede embobada viendole y pareció que se dio cuenta, porque se giro dejandome verle los tatuajes que tenia en todo el pecho y abdomen.

Cuando levante la mirada para verle la cara, me quedé de piedra, como si hubiese visto un fantasma.

-Volvemos a vernos, pequeña- dijo con una sonrisa chulesca que se le extendia por todo el rostro.

-Imposible...- no me lo podia creer- ¿Alexander?

Un Mar de PosibilidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora