6. Tarde de amigos y problemas

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Buqué rápidamente mi dinero y bajé a encontrarme con Joe, quien me miraba sonriente. Me senté en el asiento delantero, como solía hacer siempre. Harry se encontraba en el asiento de atrás, metido en su celular. Estaba hablando con alguien y parecía muy entusiasmado.

-¿Con quién habla éste que lo hace sonreír tanto? -le pregunté a Joe lo suficientemente alto como para que escuchara mi otro amigo también.

-No lo sé. -Respondió Joe algo enfadado. Siempre le molestaba cuando Harry hablaba por el móvil y no nos prestaba atención a nosotros.

-No es de su incumbencia, idiotas. -Nos dijo Harry sonriendo, sin levantar la vista del móvil.

-Quienquiera que sea, parece alguien importante. -Sonreí.

Joe puso una mueca de disgusto y arrancó el auto. Pasamos por la casa de Amy, quien como siempre, tardó muchísimo en bajar. Cuando lo hizo, estaba radiante como siempre. Mi amiga era muy linda, con su largo pelo oscuro y sus ojos claros, y sus rasgos muy femeninos. Además era muy flaca y a todos los chicos parecía llamarles la atención. Vestía una remera fucsia sin mangas, una pollera negra corta y unas vans negras haciendo juego. Se sentó en el asiento trasero junto a Harry y nos saludó.

Luego de buscarla, nos dirigimos al centro comercial, el cual estaba a sólo cinco minutos de su casa. Joe estacionó y todos bajamos.

-Bueno, chicas. -Dijo Harry, guardando su móvil, por fin.- Joe y yo ya tenemos qué ponernos, por lo que sólo las venimos a acompañar a ustedes. ¿A qué local quieren ir primero?

Con Amy nos miramos y ya sabíamos a dónde ir. Forever XXI.

Recorrimos todo el lugar en busca de algo para ponernos. Cuando estábamos a punto de irnos, decepcionadas por no encontrar nada, Amy gritó.

-¡Es perfecto! ¡Es perfecto!

La miramos y fuimos hacia donde estaba ella. En sus manos tenía un vestido muy bonito que le quedaría genial. Era púrpura con un cinturón negro con brillos dorados en él. Fue al probador y cuando salió vimos que le quedaba perfecto. A ella también le gustó, por lo que decidió comprarlo.

-Y tengo unos zapatos negros muy bonitos para hacer juego. -Dijo feliz una vez que salimos del local.

-Ahora bien, Em, faltas tú.

-Lo sé, sigamos mirando. -Contesté.

Recorrimos tres lugares más en busca de algo bonito para mi, pero no encontraba nada. Todo me parecía o muy largo o muy corto, o muy colorido o muy oscuro, o muy nada o demasiado. Y así pasamos casi una hora. Siempre que iba a comprar ropa me pasaba lo mismo, tardaba horas en encontrar tan sólo una sola cosa que me gustara.

Seguimos buscando. Entramos a uno, dos, tres lugares más. Hasta que finalmente lo encontré. Era un vestido negro con tachas doradas, corto, por encima de las rodillas. Me lo probé y terminó de encantarme. Me quedaba genial, y hacia destacar todas las curvas de mi cuerpo. Jack se quedará boquiabierto al verme. Pensé sonriendo y lo compré. También aproveché y me compre unos zapatos muy lindos que lucían genial con el vestido.

Salimos del lugar muy felices, Amy y yo con nuestras bolsas. Estábamos caminado hacia la puerta principal para irnos, cuando sentí a alguien tirarme para atrás del pelo.

-¿Qué mier... -Y no terminé de decirlo que la vi. Era la hueca de mi hermana.- ¿Pero qué demonios te pasa, idiota? -le grité.

-Esto no es nada, como vea que te metas con mi novio una vez más, no te quedará ni un pelito en la cabeza, sis. -me dijo sonriendo falsa y sarcásticamente.

-Pero si yo a tu novio no lo toco ni con un palo, ¿que dices estúpida?

Y sin contestarme, me dio la espalda y se fue.

-Wow, tu hermana está loca. -dijo Harry cuando ésta ya no podía oirlo.

-No me digas... -suspiré. Empecé a caminar hacia la puerta y los demás me siguieron.- Bueno, próxima parada. A comprar alcohol.

Nos subimos al auto y nos dirigimos a una licorería que quedaba ahí cerca. Bajamos todos y nos dirigimos hacia un señor que estaba pidiendo monedas en la calle. Joe habló y le dio 50 dólares para que nos comprara vodka y cervezas, y le dijo que se podría quedar con el vuelto. El señor aceptó y nos compró todo. Le agradecimos y volvimos al auto.

-¿Vieron? Les dije que funcionaría. -dijo Joe, contento.

-Eres un genio, amigo. -le dijo Amy orgullosa.

Joe arrancó el auto y fuimos hacia la casa de mi amiga.

-Oye Em, ¿no quieres quedarte y nos cambiamos aquí? -me dijo.

-Claro, entremos y le aviso a mí madre.

Nos despedimos de los chicos y les dije que nos encontráramos en mi casa a las nueve para preparar todo para la fiesta. Ellos se fueron y nosotras entramos. Le avisé a mí madre que estaba allí y que me quedaría a dormir. Así no sospechaba.

Charlamos un rato, volvimos a probarnos los vestidos y hablamos de qué chicos queríamos ver en la fiesta y demás, cuando vimos que faltaba una hora y media para irnos. Amy se fue a bañar mientras yo me maquillaba. Me puse sombra negra en los ojos con delineador negro, un poco de brillo en los labios y base. Luego nos pusimos nuestros vestidos y nos miramos al espejo. Estábamos espléndidas.

-¿Lista, amiga? -me preguntó Amy.

-Más lista que nunca. -sonreí.

Estaba emocionada, iba a ser una fiesta genial.

Pero no podía estar más equivocada...

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Nuevo capítulo! Espero que les guste!

Perdonen por la tardanza, estuve con muchísimos exámenes finales. Luego subiré otro para compensarles.

Espero que les guste, el próximo capítulo ya es LA FIESTA y no se lo pueden perder porque pasarán muchísimas cosas!

Gracias por todos los votos y comentarios, los quiero ♥

¡Hermana, Veo Doble!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora