Dia 22

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Primer día de la apuesta.

El desconocido, salió del colegio, hoy era viernes, así que estaba feliz por que descansaría dos días, y así podría estar más tiempo con ella.

Llego a la casa, la hermana lo dejo pasar sin problema y entro al cuarto de Gisell sin antes golpear.

-Entra -dijo ella, ya sabía la hora en la que él llegaba

El entró y la encontró con la cobija ensima de la cara.

-¿de quien te escondes ? -pregunto juguetón mirándola mientras caminaba a la silla que quedaba al lado de la cama.

-De mi -dijo cortante.

-Vaya, ¿porque lo haces?

-¿enserio quieres saber ?- pregunto ella levantando la mano aún tapada con la cobija.

-Claro, quiero ser tu amigo, eso implica que quiero conocerte.

-Pues... -hizo una pausa -mírame -se destapo, estaba con las manos llenas de sangre -Soy un caso perdido, la vida no es para mi, a quién engaño, no puedo dejar de ser lo que soy, así como tu no puedes cambiarte a ti mismo, yo ya no cambiare..¡.Solo mírame! -dijo ella llorando mientras se destapada y le mostraba el estomago, lleno de cortadas.

Él solo se quedo mirando, callado en silencio buscando las palabras correctas...Pero no las encontraba, ¿por que ella decaía así?, ¿que le pasaba en la casa para que ella hiciera eso?

-¿por que lo haces? -fue lo único que logro articular.

-ya es un hábito, si no lo hago, me siento mal, las ansías me empujan a mis preciadas cuchillas, sin ellas, yo no soy nada.

-¿Tu hermana sabe?

-No, y si le llegas a decir, te juro que me mato, no soportaría que ella se enterara de que me lastimó, se que ella estaría mas lastimada y no quiero causar eso, no a ella.

"pero a mi también me lastimas" -pensó él.

No dijo nada, se Levantó de la silla y se fue del cuarto.

-Era obvio, ya se fue, nadie soporta estar conmigo -dijo ella volviéndose a tapar con la cobija.

El volvió a entrar.

Venia con un botiquín, llego a la cama, le quitó la cobija de ensima y bajo por su blusa, para levantarla y curarle las cortadas que ella había causado.

-¿que haces? -preguntó ella impotente de lo que él hacía.

-Te curare -contesto con simpleza.

-No quiero -y le empujo la mano para que dejara de cogerla

-No me importa, no voy a esperar a que te desangres y mueras.

-Que dramático.

Él no respondió, pero no logro esconder la sonrisa que ahora aparecia en sus labios.



La Chica Del Tumblr/TERMINADA/Corregida 2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora