¿La boda del año?

"¿Qué hacen aquí?"

Disclaimer: Saint Seiya, The Lost Canvas y Saint Seiya Omega no me pertenecen, yo solo me divierto con sus personajes y no lucro con esto. Este fic está basado en la película Mamma Mia!

Mamma Mia! es propiedad de Benny Andersson y Björn Ulvaeus junto a sus canciones.

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Capítulo 8

"¿Qué hacen aquí?"

Ese mismo día, más temprano. Sábado.

Caroline no pudo conciliar el sueño, se había despertado de golpe a las 3 de la mañana y sin manera de volver a su mundo de sueños, algo la estaba inquietando y no era que sus mejores amigas llegaban ese día. Ella sabía que había algo más pero no supo que, según ella y sus listas mentales, todo para el sábado estaba listo. Ya casi llegaban todos los amigos de su hija y sus compañeras de juventud llegarían ese mismo día. Pensó que era el cansancio que le causaba planear la boda de su hija y el tener a un ejército de chicos entre 20 y 22 no ayudaba mucho a sus nervios. La buena noticia era que su hija sabía cómo controlarlos.

Vio por su ventana que ya el cielo se estaba tiñendo de color anaranjado indicando la salida del sol. Quitó la sabana que la cubría, buscó las pantuflas que estaban debajo de su cama y caminó hasta el balcón de su habitación, no era tan grande, fácilmente cabía una persona. Estiró sus extremidades sintiendo la brisa del mar en su rostro, vio su reloj de pared indicando que eran las 5:10 am, no tenía nada que hacer así que decidió bajar a la cocina y empezar a cocinar con la esperanza que el aroma de los waffles o de los huevos despertaran a esas chicas escandalosas, y traviesas.

Soltó una risa al recordar lo ocurrido anoche en frente de la casa con Angelo y las chicas, le recordaban mucho a ella y sus amigas cuando hacían travesuras a sus amigos.

—Chicas traviesas—una sonrisa nostálgica se dibujó en su rostro—Dios santo, ayúdame... dame paciencia con estos chicos, no puedo con todos ellos.

Visualizó a todos comiendo en la mesa, sumándole a los hermanos de Aioros y a sus amigos, que aun no conocía, y a Aldebarán que comía por cuatro.

Bajó las escaleras hasta la pequeña cocina. No era mucho, solo cuatro pequeñas hornillas y un horno pequeño, al lado se encontraba el refrigerador y un estante que daba hasta el techo donde guardaban todo lo víveres.

—Muy bien, es hora de empezar a preparar el festín.

Sacó todo lo que pudo para preparar un desayuno de proporciones titánicas. Llevaba cocinando unos 20 minutos cuando escuchó el sonido de algo romperse contra la pared.

— ¡DESPERTADOR DE MIERDA!

—Bien, me ahorraron el trabajo de ir a despertarlas.

Minutos más tarde las chicas bajaban con cara de sueño.

Pov Caroline

Les dije que me ayudaran en todo lo que pudiera, no podía yo sola con tanta comida por hacer. Lo que me alivia es que son niñas buenas dispuestas a ayudarme, ya que cada una se estaba encargando de todo, me pareció el momento perfecto para llamar a mis amigas y ver si llegaban hoy. Había recibido noticias de una supuesta tormenta en Londres que no las dejaba salir del aeropuerto.