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En el trayecto me lo tire todo el tiempo hablando con Vero, pero hala vez mirando a Asier.

-¿Oye que tal tú clase?- le pregunte derrepente.

-Pues la verdad es que bastante bien. Hay un chico que están todas que mojan braga con él, pero a mi no me parece tan guapo. Su amigo si que esa más o menos buen partido- me contestó.

-Madre mía, la juventud de hoy en día jaja. ¿Tan bueno está?

-No te creas.

-Pues valla mierda ¿no? Jajaja.

Sin darnos cuenta llegamos en 15 minutos. Bajamos de autobús y nos dirigimos al paseo de la playa. Ya allí dijo Sebas:

-Me apetece un helado enorme.

Todos nos quedamos con una cara muy rara.

-¿Tú eres tonto? Estamos en octubre- salta Oscar.

-Es verdad, no lo parece. Pues me apetece un chocolate o café calentito.

-Te ha respondido Oscar, es tonto jajaja. Pues ahora me apetece un batido de chocolate y manzana que hace en la cafetería del fondo de esta calle- dijo Vero.

-Pues a mi también joder- dije.

-Me apunto- dijo sonriendo Asier.

-Como picais cabrones, me apetece uno de fresa y melocotón.

-Lo veis, si os apetece. Pues vamos Oscar, Vero y yo. Y Asier y Paula se quedan por aqui al lado cojiendo sitio mirando a la playa o por ahí al lado.

Me puse roja cuando escuche que me iba a quedar sola con Asier.

Se me acercó Vero y me susurro:

-A por él loba.

Me puse aún más nerviosa.

-Yo creó que nos parece bien a todos- dijo Asier mirándome.

Oscar apuntó lo que quería cada uno.

-Uno de chocolate y manzana para Vero, otro de chocolate y naranja para Sebas, uno de chocolate y vainilla para Asier, uno de vainilla y canela para Paula y para mi uno de fresa con melocotón- dijo de carrerilla Oscar- ¿Todo bien?.

-Sí- dijimos todos a la vez.

Llegó la hora de quedarme a solas con Asier. Nos pusimos en marcha por dentro de la playa, manteniendo las distancias. Causando me sorprendió:

-Oye Paula ¿qué opinas de este lugar?- dijo mientras se acercaba a mi.

-La verdad es que se esta muy bien durante todo el año, pero en verano hay mucha gente. Pero se esta...- derrepente me interumpio su risa.

-Yo te decía decia otra opinión- dijo riéndose.

No entendia nada. Me qude con una cara de estrañez.

Seguí andando pensando en la pregunta.

-¿Te tengo que dar pistas?- dijo riéndose de nuevo.

-Me harias un...

Pare de hablar cuando note sus manos en mi cintura. Me cogió desde las caderas y fue acercandome hacia él. Le deje que me llevara. Se acerco con sus labios hacia los mios y me mordió el inferior antes de darme un beso. Deje llevarme, mientras el movía su su labios dentro de los mios me agarre a su cuello. Bajo las manos de las caderas hacia mi culo y de hay empezó a juntarme más hacia él.

A los minutos se apartó de mi y me miro con sus ojos azules.

-¿Esa pista te sirve?- me preguntó de inmediato.

-¿Como?¿Que?¿Que acaba de pasar?- dije confusa.

-Perdona si te sorprendió la forma en la que te he besado, tenía que hacerlo ya.

Me quede sin palabras hasta que me cogió de la cabeza y la apoyo en su pecho, de inmediato me abrace a él. Nos quedamos así durante un rato.

No me lo podía creer le conocía de un día y ya... me ha robado mi primer beso, ha sido... perfecto.

Llego Sin AvisarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora