¿Con derecho a NO enamorarse?

Capítulo 41

El trayecto fue silencioso. Solo se escuchaba el ruido proveniente del exterior. James en ningún momento separó su mano derecha de a la de Tess. Aún no se podía creer que fuera suya, pero así era. Por otra parte, Valerie intentaba llamar la atención de Christopher, el cuál, estaba sumido en sus pensamientos, ignorando todo lo que la chica rubia hacía para empezar una conversación.

- Ya mismo hemos llegado. - Dijo el chófer bajando la ventanilla que le separaba de los chicos. - En cinco minutos estamos en el aeropuerto.

Justo en el tiempo estimado, la limusina se detuvo frente a unos hombres.

- Estos señores les ayudarán con sus equipajes. - Aclaró abriendo las puertas de la limusina. - Steven, Louis y John. - Sacaron las maletas del vehículo y Steven, les fue guiando por el gran aeropuerto. Tess no pud evitar fijarse en él. Era gigante, con una espalda ancha.

- Por aquí. - Dijo con voz firme. - Ustedes no tienen que esperar cola, Louis y John llevarán su equipaje a facturar. Ustedes solo síganme.

Los cuatros chicos asintieron. James apretó con firmeza la mano de su novia y besó rápidamente su frente, mientras que Valerie intentó agarrar la del rubio, sin ningún resultado. La chica puso una mueca de disgusto y ahuecó su pelo.

Una hora después...

Subieron a la parte superior del avión a través de unas escaleras dentro del mismo y una azafata les guió a sus asientos de primera clase.

- ¿Puedo ofrecerles algo antes del despegue? Aún tienen que embarcar pasajeros. - Preguntó con voz amable.

Ninguno de los chicos aceptó la oferta de la azafata y ésta se retiró, cerrando unas cortinas que les daba mayor privacidad.

- ¡Estoy deseando llegar a París! - Exclamó Valerie con su peculiar voz. - Hace ya varios años que no voy y tiene que estar precioso, además de que os encantará mi vestido, pero no te diré de qué color es. - Dijo esto último mirando coquetamente a Christopher. - Sé que te encantará. - Añadió guiñándole un ojo.

- Apuesto a que sí. - Respondió el aludido secamente.

En la media hora restante, solo se escuchó a Tess contándole a James lo maravilloso que era París y lo que odiaba que, otra vez, sus padres no pudieran estar presentes, pero que se alegraba de que al menos fuera a conocer a su tío.

Vamos a despegar, por favor, abróchense los cinturones de seguridad, pongan rectos los respaldos de sus asientos y apaguen pongan en modo avión cualquier dispositivo electrónico. No olviden guardar su equipaje de mano en el compartimento de arriba de sus asientos o en los laterales. Está prohibido levantarse durante el despegue, así como comer. Gracias (...).

Una de las azafatas explicó lo que se debería hacer en caso de emergencia y a los pocos minutos, el avión se empezó a mover a lo largo de la pista.

Próximo destino, París.

Tras unas siete horas de vuelo, el avión terminó por tocar suelo parisino. El viaje había transcurrido más ameno que el trayecto en limusina, pero Chris estaba, o parecía, igual de desanimado que horas antes.

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Hola a todos, bastante tiempo después aquí estoy de vuelta. Si habéis leído los últimos comentarios, estaréis un poco más al tanto, pero por si acaso, me explico. Acabo de empezar el bachiller, por lo que en dos años estaré en la universidad y tengo muchísimo que estudiar; las notas son lo primero. Así que por eso y por falta de inspiración no he subido capítulos. Lo siento mucho, pero no soy una máquina de escribir. Es mi historia y yo decido cuando escribir. QUIERO A UNA PERSONA QUE ME AYUDE A CONTINUAR LA NOVELA, INTERESADOS QUE COMENTEN, MUCHAS GRACIAS ♥

Laura, xx