· Christopher
Seguimos corriendo por el parque en silencio. ¿Quién se cree para darme órdenes? A él debería odiar Tess, no a mí. Matthew le quitó la puta virginidad ¿y ahora me viene con que no me acerque a ella, amenazándome?
- ¡Chris! - Me gritó Ryan.
- Qué. - Espeté disminuyendo el ritmo.
- ¿Has escuhado algo de lo que te he dicho? - Preguntó frustrado quitándose el sudor de la frente.
Negué con la cabeza y seguí corriendo.
- Joder, Christopher, ¿cuándo dejarás tu estúpido orgullo?
Volví a aumentar la velocidad escuchando solo mis jadeos y los de Ry, que hablaba entrecortadamente.
- ¿¡Sabes lo que te digo!? - Gritó parando de correr en seco. - ¡Piérdela, arruínate tu puta vida y la de ella, y sobre todo... - Hizo una pausa y tomó aire. - ... SIGUE FINGIENDO QUE TODO TE IMPORTA UNA MIERDA!
Me llevé las manos a la cabeza y me giré bruscamente.
- ¿¡Qué coño dices, Ryan!?
- ¡DIGO QUE HASTA LA PERSONA MÁS ÍMBECIL DEL PLANETA SE ENAMORA, PORQUE NO ES ALGO QUE TÚ ELIJAS!
· Tess
El semáforo se puso en verde y pisé el acelerador.
- Esto entra en los récords de las peores ideas de la humanidad. - Continuó.
- Tampoco es para tanto. - Dije riendo. - Esto forma parte de una especie de venganza. - Añadí separando la vista del volante unas miésimas para mirar a Diana que frunció el ceño de inmediato.
- ¿Cómo?
Se me había escapado.
- Ya estás soltando todo por esa boca.- Gruñó.
Suspiré. - Él solo me utilizó, Di. Al día siguiente de que Matt... Y yo...
- Sigue. - Me interrumpió.
- Corté con él porque le pillé tonteando con una chica delante de mis narices, y me dijo que debería de ser más comprensiva.
Mi amiga se llevó las manos a la boca sorprendida y me acarició el brazo.
- Lo siento, cariño... - Dijo. - ¿Por qué no me lo contaste?
- Quería asumirlo primero. Un momento... ¡Era con él! - Exclamé. - ¡Con quién Christopher hizo la apuesta fue con Matt! - ¿Cómo había podido estar tan ciega? ¿Cómo no me había dado cuenta?
- Tiene sentido. - Añadió pensativa. - Lo que no logro entender es qué ganaban.
- Eso me gustaría saber a mí.
- ¿Sigues pensando en ir a cenar con él? - Preguntó. - No me parece buena idea que vayamos Nate y yo.
- Por supuesto que voy a ir. - Apreté las manos en el volante. - No te preocupes, no hace falta que vengais, pero James sí. Tengo una idea. - Sonreí maliciosamente.
(...)
Aparcamos el coche de su hermano y caminé una calle hacia el mío. Sabía perfectamente qué debía hacer.
Conducí una media hora hasta llegar al taller en el que trabajaba James, subí la ventanilla, apagué la radio y salí del coche.
- Perdone. - Llamé a un hombre canoso de unos cincuenta años. - ¿James Willson?
- Detrás de esa furgoneta. - Dijo señalando el vehículo blanco.
- Gracias.
- Hola. - Le sonreí, y se dió la vuelta repentinamentente.
- Ho-hola. - Dijo desprevenidamente. - ¿Qué haces aquí?
- Quería hablar un momento contigo, ¿puedo, os estás muy ocupado?
- No, no. Un segundo. ¡Darrell! - Llamó al hombre de antes. - ¡Me tomo un descanso!, ¿vale?
- ¡Quince minutos, chico!
Levantó el pulgar en signo de aprovación y salimos del taller.
- Quería pedirte un favor. - Sonreí. - Bueno, en verdad son dos.
- Wow, señorita O'Donnell, abusa usted de nuestra amistad. - Reímos. - ¿De que se trata?
Le conté resumidamente todo, TODO.
- Vaya... - Consiguó decir tras unos minutos.
- Necesito que vengas a cenar esta noche y finjas ser mi... Mi novio. - Hice una mueca y sonrió.
- Claro. Cuenta conmigo.
¡Willson! - Se escuchó de fondo.
- ¡Ya voy! - Gritó. - No vemos luego, ¿te paso a buscar a las ocho y media?
- No será necesario, no te precupes. - Me puse de puntillas y besé su mejilla. - Gracias.
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Buenooo aquí está el capítulo, qué tal???? Es más corto que los demás, pero no subía desde hace un tiempo y en el cap anterior conseguimos 11 comentarios!!!
Q creeis q pasara en la cena??
Q tiene pensado Tess??
YA SOMOS MÁS DE 9K DE LEÍDOS!!!!!!!!!!!
VOTAR y COMENTAR!!!!
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Laura, xx
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¿Con derecho a NO enamorarse?
أدب المراهقينTodos asocian el tener dinero con una vida feliz, pero las cosas no son así, o por lo menos no para Tess. Una apuesta hizo que dejara su ciudad, confundida por el amor y consumida por el despecho, decide volver. ¿El inconveniente? Tendrá que vivir c...