LAUGHING jack

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Era un día agradablemente, cálido y soleado en Londres, eso era un poco raro. Así que con la ayuda de un cierto amigo no tan imaginario, Isaac pudo terminar sus tareas temprano y se le permitió salir a jugar un rato. Las cosas empezaron de manera bastante simple, el dúo estaba en el jardín trasero, detrás de la casa jugando a los piratas, cuando Isaac vio al gato de los vecinos quien saltó furtivamente en su jardín.

"¡Sí! tenemos a un espía enemigo" Gritó Isaac, cautivado por la fantasía y la imaginación.

"¡Yo lo atraparé, Capitán Isaac!", exclamó Jack con su mejor acento de pirata. Riendo, alargó los brazos estirándolos a través del jardín y atrapó a el felino desprevenido, que comenzó a luchar muy vigorosamente.

"¡No dejes que se escape JACKIE! ¿¡o acaso quieres caminar por la plancha!?" gritaba Isaac.

Jack apretaba el gato, sus brazos crecieron y se extendieron como anacondas envolviéndose alrededor del felino mientras luchaba por su vida. Los brazos de Jack seguían apretando a el animal, comenzando a vaciar el aire de sus pulmones. Cuando los ojos del animalito, comenzaron a hincharse en las órbitas y se oyó un fuerte ruido, Jack soltó rápidamente a la criatura, viendo como la cáscara sin vida peluda, dio un vuelco contra el suelo. Hubo un silencio cuando los dos observaron el cadáver retorcido, y destrozado del gato. El silencio se rompió finalmente por una estruendosa carcajada... proveniente de Isaac...

"¡JAJAJAJA, Wow! Supongo que los gatos realmente no tienen nueve vidas ¡JAJAJAJA!" Isaac exclamó con los ojos casi llorosos de la risa.

Laughing Jack se echó a reír también, pero concienzudamente le dice a su amigo:

"Je je. Sí... ¿Pero no te vas a meter en problemas si tu madre encuentra el gato de su vecino muerto en el jardín?" La risa de Isaac se calmó rápidamente.

" ¡Oh, no ! ¡Tienes razón! Um... sólo... ¿tíralo de nuevo en el patio del vecino?" Isaac entró en pánico, mientras agarraba una pala cercana, y recogió el cadáver destrozado del gato, lanzándolo sobre la cerca de nuevo en el jardín de los vecinos. Rápidamente volvieron a entrar a la habitación de Isaac.

Alrededor de una hora más tarde, ocurrió. La madre de Isaac gritaba su nombre desde abajo. Ni Jack ni Isaac dijeron una palabra, Isaac se arrastró por las escaleras solo, para enfrentar el horrible destino que "se merecía". Jack pudo oír mucho griterío proveniente de abajo, pero no podía entender lo que decían. Después de unos treinta minutos, Isaac, con los ojos llorosos subió las escaleras de nuevo hacia la habitación.

"¿Qué pasó?", preguntó Jack con nerviosismo.

Isaac sólo actuó en el suelo mientras hablaba, "Yo... Traté de decirle que fuiste tú el que lesionó a el gato... Pero ella no me creyó... Ella dice que tu no eres real..."

Jack frunció el ceño sabiendo que esto era su culpa. Isaac uso su manga para secarse las lágrimas

"Voy a ser enviado a un internado... Me voy esta noche... y no puedes venir conmigo..."

Laughing Jack se puso en shock: "¿¡Qué!? ¿¡No puedo ir?! ¿Dónde voy a ir?".

Isaac señaló a la caja de colores hermosos, de donde su amigo había salido.

"¿Volver allí? Pero no voy a poder salir hasta que..." Jack hizo una pausa.

Isaac levantó la cabeza, cuando vió a su único amigo con lágrimas corriendo por su rostro dijo: "Jack'... ¡te prometo que voy a volver tan pronto como pueda!" Jack miró la caja, luego miró a Isaac. "Y voy a estar aquí esperando por ti niño." Jack sonrió mientras una lágrima corrió por su mejilla. Se acercó a la caja y con una nube de humo fue succionado de nuevo, no podía ser libre hasta que alguien abriera la caja. (Como los genios en las botellas).

Esa noche, Isaac fue enviado a un internado. Por primera vez, Laughing Jack sintió lo que era estar solo. Aún estando atrapado en su caja, Jack fue capaz de ver las cosas que sucedían a su alrededor, por lo que cada día esperaba a su amigo, y cada día la habitación se llenaba de polvo, y más polvo. Laughing Jack iba a ser el mejor amigo de Isaac para toda la vida, y ahora esperaba día tras día, mes tras mes, para reunirse con su amigo especial. Los padres de Isaac aún vivían en la casa, pero nunca subieron a la habitación de Isaac. Las únicas veces que hicieron conocer su presencia, fue cuando Jack los escucho pelear. Así la vida de Jack se convirtió en soledad y desilusión. Con los años, los colores vibrantes, una vez brillantes de Jack comenzaron a desvanecerse en un monocromático de vacío negro y blanco rígido. Atrapado solo... eternamente, y sin esperanza.

13 años pasaron hasta que una noche, el padre de Isaac vino a casa borracho, y tuvo una discusión con su esposa como de costumbre. Las cosas se intensificaron a la violencia física, una vez más, sin embargo esta vez, ella no se salvó. El padre de Isaac había golpeado a su esposa de una forma tan sanguinolenta que la mató. El padre de Isaac fue sentenciado a la horca al día siguiente. Con sus padres muertos, esto significaba que Isaac, que ahora tenía 20 años de edad, heredó la casa vieja y polvorienta donde había pasado la mitad de su infancia. Laughing Jack se sorprendió cuando escuchó los pasos de su viejo amigo subir las escaleras hasta la habitación por primera vez en 13 años, sin embargo, no fue el reencuentro que Jack estaba esperando.

Isaac parecía... diferente. No sólo era más grande, sino que también parecía poseer una mirada sombría y extraña. Ya no era el chico joven, dulce y curioso con el que Jack se habia reunido hace tantos años. Jack estaba esperando a que Isaac lo liberara de la prisión en la que había estado durante trece años, pero la caja de Jack seguía allí sin que nadie la tocara y pasaba desapercibida en un estante en la esquina de la habitación con todos los demás objetos de adorno no deseados, y polvorientos. Isaac se había olvidado por completo de su viejo amigo. Esto hizo que Laughing Jack sintiera... nada. Él era un hueco, 13 años de espera y decepción dejaron al vacío payaso blanco y negro de la tristeza y la auto compasión. Jack se quedó en su caja, sin color y sin emoción.

Al día siguiente, Isaac se fue a trabajar a su puesto de trabajo como tapicero, haciendo reparaciones de mobiliario para la buena gente de Londres, mientras Jack esperó en cautiverio. Horas más tarde, Isaac llego borracho a su casa, y tropezó por las escaleras a su habitación, pero esta vez él tenía a alguien con él. Era una amiga de Isaac que había conocido en el bar esa misma tarde. Ella era hermosa, con una larga cabellera rubia, ojos azul zafiro, y una sonrisa que podría hacer que los corazones se derritieran. Esto llamo la atención de Laughing Jack, que se sintió atraído por la invitada de Isaac: "¿Quién es ésta? ¿Un nuevo amigo? ¿Por qué Isaac necesita nuevos amigos? Pensé que YO era el único amigo de Isaac" Jack pensó para sí mismo desde dentro de su encierro infernal. Isaac y su amiga se sentaron en la cama y conversaron acerca de la vida en Londres. Isaac hizo una broma sobre el tiempo y los dos se rieron.

Riendo entre dientes, con Jack envidioso por el nuevo amigo de Isaac. Isaac y la chica se miraron profundamente a los ojos, y lentamente se inclinaron para poder besarse, cerrando los labios en un giro apasionado. Jack se quedó perplejo por esta extraña muestra de afecto, porque el nunca había visto a alguien besarse antes. Cuando el beso se hizo más intenso, Isaac pasó la mano por el muslo suave de la chica y su vestido. Isaac era persistente, sin embargo, y una vez más pasó la mano por su suave muslo y la falda, esta vez poniendo la mano sobre su ropa interior de seda. La chica sintió gran descontento con los avances sexuales de Isaac y empujó a Isaac antes de darle un golpe muy duro en su cara. Los ojos de Isaac se tornaron oscuros mientras miraba a la mujer, su pasión, el alcohol la tornó en ira. El corazón de la mujer se aceleró cuando vio la cara de Isaac hervir de rabia.

"¡PUTA ESTÚPIDA!" gritó Isaac mientras le dio un golpe en la cara a la chica. Los ojos de Laughing Jack se abrieron cuando fue testigo de las largas franjas de líquido rojo que brotaban de la nariz de la chica: "¿Qué juego es éste?", Pensó. Isaac agarró con firmeza la muñeca de la chica con una mano, mientras le arrancaba las bragas con la otra.

La chica aterrorizada intentó defenderse, pero Isaac era mas fuerte que ella. Él acariciaba sus pechos mientras agarraba su pelo salvajemente, y forzaba su lengua por la garganta de la joven chica que sollozaba, quien respondió mordiendo tan duro como pudo en la lengua de Isaac. Jack miraba con los ojos muy abiertos y curiosos como su viejo amigo lanzó su nueva compañera de juegos y se aferró a su boca, ya llena de sangre caliente. La muchacha asustada se cayó de la cama y se dejó caer en el suelo mientras ella se escabullía hacia la salida. Isaac rápidamente se tambaleó hacia delante y fue capaz de agarrar a la chica por la parte de atrás de su vestido.

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