Ticci Toby

1.6K 72 5
                                    

Al recordarlo apartó unas mantas, sacó una almohada, se la puso sobre la cara y lloró en ella. Podía sentir como su pecho subía y bajaba mientras dejaba escapar cada temblorosa respiración mientras lloraba. Podía oír su llanto lastimero. Él habría estado gritando y llorando si no hubiera presionado la su almohada sobre su cara. Después de unos segundos se sacó la almohada de la cara y se sentó, encorvado, respiraba dificultosamente, con lágrimas en sus ojos, no podía dejar de llorar. Aunque trató de evitarlo, pero aun así no podía dejar de quejarse y gemir mientras estaba allí sentado temblando.
Aspiró un poco, se puso de pie y caminó alrededor de su cama hasta la ventana y miró hacia fuera, tratando de respirar profundamente, tratando de calmarse. Se frotó los ojos y miró hacia el grupo de altos árboles de pino en la calle. De repente se detuvo, su mirada se centró en algo que estaba de pie bajo la luz de la calle. No podía apartar la mirada de esa "Cosa" que se situó al lado de la luz de la calle, entonces, notó que eso tenía largos brazos y que lo miraba con ojos inexistentes. "Eso" no tenía rasgos; No tenía ojos, ni boca, ni nariz, sin embargo, mantenía la "mirada" hipnotizada en Toby. El zumbido en sus oídos se hizo más fuerte y más fuerte cada segundo que miraba, de repente todo se volvió negro.
A la mañana siguiente Toby se despertó en su cama. Se sentía diferente, no estaba cansado en absoluto, y cuando conscientemente se despertó, se sentía como si hubiera estado allí tendido, despierto durante horas. Ningún pensamiento le fluía a través de su mente. Se incorporó lentamente y se tambaleó hacia la pared, pero apenas se levantó, se sintió mareado automáticamente. Se tambaleó hacia la puerta y bajó las escaleras. Sus padres, estaban sentados en la mesa, su padre estaba viendo las noticias en el pequeño televisor que estaba en la sala, y su madre estaba leyendo el periódico. Ella rápidamente miró cuando sintió la presencia de Toby detrás de ella.
- "Buenos días dormilón, has estado durmiendo mucho,"- dijo y lo saludó con una sonrisa. Toby lentamente miró el reloj y se dio cuenta de que eran las 12:40 pm.-"Quería desayunar, pero hacía frío, me iba a despertar, pero sentí que necesitaba dormir"- dijo y la expresión de la mujer pasó de feliz a preocupada, porque su hijo se resistió responder a ella.
-"¿Estás bien?" Toby bruscamente tropezó y se sentó junto a su padre. Sentía como si estuviera en reposo, y no tenía control sobre sus acciones. Veía todo lo que hizo, pero no parecía registrar todo en su cerebro correctamente. Extendió la mano y sin querer tocó a su padre, pero terminó siendo abofeteado. Su padre se volvió hacia él bruscamente y empujó su silla con el pie.
-"¡No me toques muchacho!"-Gritó el hombre.
Su madre se puso de pie enojada-"¡Para! ¡Esta es la última cosa que necesitamos!"- grito con una mirada de desprecio a su esposo.
Pasaron los días, y las cosas continuaron mal.
Connie pasó la mayor parte de su tiempo limpiando la casa, y su desagradable marido pasó la mayor parte de su tiempo desordenando a su alrededor. Era lo que solía ser antes del accidente. Toby nunca salió de su habitación. Se sentaba junto a su cama, y temblaba. Su mente se preguntaba, pero sus pensamientos lo contradecían. Se paseaba alrededor de su pequeña habitación como un animal enjaulado, o miraba por la ventana. Continuó el ciclo insalubre. Connie siguió siendo empujada por su marido, era demasiado sumisa a él, y Toby se quedó en su habitación. Antes de que pudiera pensar dos veces, empezaba a masticar sus manos, rasgando la carne de sus dedos. Él roía sus manos hasta que sangraran.
Cuando su madre lo vio ella reaccionó horriblemente. Corrió escaleras abajo y agarró una venda, envolviendo sus manos en ella. Le prometió que no iba a dejarlo solo desde entonces. Él se aisló tanto que llegó a odiar estar en contacto con otros. Su memoria decreció también. Empezó con faltas de memoria de minutos, horas, días, y así sucesivamente. Comenzaba diciendo tonterías, de cosas que no tienen relación a las conversaciones que tenía. Veía tiburones en su fregadero mientras lavaba los platos, oía grillos en su cabecera y veía fantasmas fuera de la ventana del dormitorio. Todas estas tonterías lo llevaron al psiquiatra. Su madre se preocupó demasiado por su salud mental, ella decidió que sería bueno para él para hablar con un profesional acerca de lo que estaba sintiendo.

Connie y Toby entraron en el edificio, sosteniendo su mano y guiándolo. Ella lo acompañó hasta la recepción y comenzó a hablar con la señora que estaba sentada detrás de él. "Mrs. Rogers?", preguntó la señora. "Soy yo," Connie asintió, "Estamos aquí para ver a la doctora Oliver, estoy aquí con Toby Rogers" "Sí, por aquí," Respondió la señora, se puso de pie y se dirigió con ellos hacia abajo, donde había un largo pasillo.

Toby miró la obra de arte enmarcada por los pasillos en sintonía con el sonido de los tacones de la señora en el piso de madera dura. Ella abrió la puerta a una habitación con una mesa y dos sillas. "Quédense aquí, voy a buscar a la doctora, volveré pronto" ella sonrió y abrió la puerta. Toby tropezó en la habitación y se sentó al lado de la mesa. Miró a su madre y la señora antes de cerrar la puerta lentamente detrás de ellos.

CreepypastaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora