VII. ¿cosas malas?

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Esta totalmente claro que cada persona en el mundo, tiene una misión que cumplir antes de morir. Pero ¿como descubrir cual es esa la misión? Quizás la tuya no sea hacer que la paz mundial prospere y se vuelva realidad, y ¿que pasaría si tu misión fue deshacerse de personas malas?
Dios nos pone las misiones desde que nos pone en cola para nacer. La coloca lo mas escondido posible dentro del alma. Por eso es tan dificil saber cual es y poder encontrarla.
Al parecer en eso se basa para comprobar cuan susceptibles somos antes las tentaciones del mal. Confundir la única misión con caprichos y vanidades hace que se gane automáticamente un boleto para el purgatorio.
Yo desde pequeño sentía ira cuando veía como aquel montón de personas, aquellas maras de criminales y todos aquellos sicarios hacian que el mundo fuera frio, sumiso y oprimido. Conforme fui creciendo fui formando el criterio mas acertado para mi parecer, comencé a indagar acerca de estos grupos y de los distintos abusos que habían cometido. Desde entonces me di a la tarea de hacer que el karma les atacara de inmediato. Leía por lo menos el ultimo asesinato y el ultimo abuso parcial que cometian, y los que estaban a mi alcance. Les hacia lo mismo. Los encontraba, amarraba y les hacia pagar por el dolor que les causaron a los demás. Así fue con mas de 800 personas en mi país. Hasta que un día mori de una manera muy bizarra con una podadora de cesped. Obviamente antes de morir, desde el momento en que comence a hacer esto con los criminales. Sentía una culpabilidad horrible, me sentía la persona mas horrible del mundo. Tenia trastornos de ansiedad y sueño. Y como mi tarea psicológica era deshacerme de las personas malas, pues también me deshice de mi. Lo de la podadora, no fue un accidente. Yo mismo coloque mi cabeza en esa maquina. Yo destruir a aquella mala persona que se encargaba de matar otras malas personas. Pero lo mas curioso, es que me encuentro tomando una rica piña colada en el cielo. Es algo que no me explicaba cuando llegue... Una persona tan mala como yo, no merecida en lo absoluto vivir la vida eterna en el cielo. Entonces mientras esos pensamientos inundaban mi cabeza, Dios se acerco a mi y me lo explico todo. Mi misión era destruir personas malas, mejorar el bienestar de muchas personas, vengar muertes y ayudar a destruir la violencia. Aunque parezca ilógico por ser lo contrario a mandato de Dios; al matarme a mi mismo y no verme encapsulado de que solo los demás merecian la muerte. Me gane el pase al cielo. Cumpli mi misión en el mundo y le si paz a quienes estaban vulnerables dentro de la sociedad.

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