-¿Donde? Yo... Yo no tengo nada -dijo Amaia muy nerviosa.
-Aquí en el cuello. ¿Son chupetones verdad?
-No... Si
-¿Si o no?
-No. Creo que me picó un bicho raro
-Amaia... ¿No me estarás mintiendo?
-¿Yo? No. ¿Por qué piensas eso?
-Porque yo también los hago, y tienen ese color y forma
-Pero no es eso, creo que fue una cucaracha...
-Esta bien, ve a lavarte las manos
Amaia estaba tensa y nerviosa a la vez. Se quedó detenido por un momento, mientras veía a su primo Dick alejarse.
-¿Estas bien? -preguntó Aitor, que inesperadamente apareció detrás de Amaia.
-Si... Creo que si
-Lo he escuchado todo... ¿Me llamaste cucaracha?
-¿Si?
-Pues advierte a Dick, que esta cucaracha, te picará las veces que quiera
-A veces no te entiendo
-¿Por qué?
-Se supone que no queremos que nos descubran, pero tu dejas rastros con tus chupetones de cucaracha
-Esta cucaracha, tiene derecho. No sospecharán
-No Aitor, vamos ya a desayunar -dijo Amaia encaminándose hacia la cocina.
-Espera -le detuvo Aitor, cogiéndola del brazo.
-¿Ahora que?
-Dick no verá los chupetones si no están, ¿verdad?
-Correcto, y para que no los vea, no me los tienes que hacer
-Pero, puede ser en otra zona donde él no pueda ver
-Tengo hambre
-Dime si o no
-Vale, pero vayamos a comer ya
Amaia fue a toda prisa hacia la cocina. En la mesa ya se encontraban su tía y su primo Dick desayunando.
-¿Que hacían? -preguntó su tía sonriente.
-Es que... Empezamos con una guerra de... ¿agua?
-Estos chicos -resopló su tía con gestos de burla.
-¿Hoy salimos Amaia? -preguntó Dick.
-Esta bien -aceptó alegre Amaia.
-Yo también voy -dijo Aitor algo serio.
-No, tu no. Es una salida de primos -dijo Dick mirando atentamente a su bocadillo.
-¿Y yo no soy uno de los primos? ¿Que soy? ¿La vecina de aquí a lado?
-Vayan con él también -sugirió su tía dando por acaba la discusión, haciendo esto, que Aitor logre ir con ellos.
-Cuando terminemos, nos cambiamos rápido -dijo Dick advirtiendo.
-Esta bien -dijo Amaia cogiendo otro bocadillo.
-Aitor, rápido o te quedas
-Ya te oí
-Es que cuando decimos rápido, tu vas lento
-No discutan en la mesa -dijo su tía, mirando a sus hijos seria.
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¡Kiss Me! ©
Romansa«¿Entre primos puede existir el amor verdadero?» Todos los derechos reservados ©