Las miradas de Aitor y Amaia se cruzaban de vez en cuando. Pero al contrario que Amaia, Aitor tenía una mirada bastante fulminante.
-Hey -tocó la puerta-. ¿Te pasa algo?
-No, estoy bien. Sólo que no encuentro qué hacer -respondió Amaia-. Quiero salir.
Dick fijó su mirada a un punto cualquiera pensativo.
-Esta noche me han invitado a un evento -dijo al fin Dick-. Si quieres, puedes venir conmigo.
-¿En serio?
-Si, claro. De paso te presento a algunos amigos y amigas.
Aliviada, Amaia se fue a duchar para prepararse para la noche. El hecho de pensar que conocerá gente nueva, a Amaia le entusiasma.
-Voy a salir.
-¿Ahora? ¿No vas a almorzar?
-Ya pillaré algo por ahí, dile a mamá que no tardaré -Aitor cogió su chaqueta, pero se detuvo-. ¿Hay alguien en el baño?
-Si, Amaia se va a duchar.
No hubo expresiones en el rostro de Aitor, tan sólo asintió y siguió su camino.
Al cabo de un rato, Amaia salió del baño y se dirigió hacia su habitación.
-¡Amaia, el almuerzo está listo! -anunció Dick.
-Voy -respondió ella.
Un silencio incómodo gobernó entre Amaia y Dick.
-Y... ¿Aitor salió?
-Si, vuelve en un rato -frunció el ceño-. Amaia, sé que no es buen momento de hablar de esto pero, ¿sabes qué le pasa a Aitor?
Amaia se quedó callada unos segundos.
-Ni idea.
-Es que lo noto raro, está bastante serio. ¿Tú no lo has notado?
-No, no. Ya sabes, no me relaciono mucho con él.
-Es verdad -su mirada se detuvo en la de Amaia-. Bueno, al menos su novia lo calmará- mintió.
-¿Su novia? ¿Aitor tiene novia?
-Si, pensé que lo sabías. Justamente es a su casa a donde va -respondió Dick-. Nada mejor que el sexo para calmarlo.
Amaia contenía la rabia y tristeza que le provocaba las palabras de su primo. Dick lo notó, y era lo que quería conseguir para confirmar lo que él pensaba.
-¿Qué pasa Amaia? ¿Todo bien?
-Si, claro. ¿Por qué no he de estarlo?
-Prima... Dime algo.
-¿El qué? -preguntó ella.
-¿Qué se siente ser rechaza por tu primo?
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¡Kiss Me! ©
Любовные романы«¿Entre primos puede existir el amor verdadero?» Todos los derechos reservados ©