4to día (Medio día)

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Las miradas de Aitor y Amaia se cruzaban de vez en cuando. Pero al contrario que Amaia, Aitor tenía una mirada bastante fulminante.

-Hey -tocó la puerta-. ¿Te pasa algo?

-No, estoy bien. Sólo que no encuentro qué hacer -respondió Amaia-. Quiero salir.

Dick fijó su mirada a un punto cualquiera pensativo.

-Esta noche me han invitado a un evento -dijo al fin Dick-. Si quieres, puedes venir conmigo.

-¿En serio?

-Si, claro. De paso te presento a algunos amigos y amigas.

Aliviada, Amaia se fue a duchar para prepararse para la noche. El hecho de pensar que conocerá gente nueva, a Amaia le entusiasma.

-Voy a salir.

-¿Ahora? ¿No vas a almorzar?

-Ya pillaré algo por ahí, dile a mamá que no tardaré -Aitor cogió su chaqueta, pero se detuvo-. ¿Hay alguien en el baño?

-Si, Amaia se va a duchar.

No hubo expresiones en el rostro de Aitor, tan sólo asintió y siguió su camino.

Al cabo de un rato, Amaia salió del baño y se dirigió hacia su habitación.

-¡Amaia, el almuerzo está listo! -anunció Dick.

-Voy -respondió ella.

Un silencio incómodo gobernó entre Amaia y Dick.

-Y... ¿Aitor salió?

-Si, vuelve en un rato -frunció el ceño-. Amaia, sé que no es buen momento de hablar de esto pero, ¿sabes qué le pasa a Aitor?

Amaia se quedó callada unos segundos.

-Ni idea.

-Es que lo noto raro, está bastante serio. ¿Tú no lo has notado?

-No, no. Ya sabes, no me relaciono mucho con él.

-Es verdad -su mirada se detuvo en la de Amaia-. Bueno, al menos su novia lo calmará- mintió.

-¿Su novia? ¿Aitor tiene novia?

-Si, pensé que lo sabías. Justamente es a su casa a donde va -respondió Dick-. Nada mejor que el sexo para calmarlo.

Amaia contenía la rabia y tristeza que le provocaba las palabras de su primo. Dick lo notó, y era lo que quería conseguir para confirmar lo que él pensaba.

-¿Qué pasa Amaia? ¿Todo bien?

-Si, claro. ¿Por qué no he de estarlo?

-Prima... Dime algo.

-¿El qué? -preguntó ella.

-¿Qué se siente ser rechaza por tu primo?

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¡Kiss Me! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora