2.3 (Tarde)

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—Amaia, tu y yo estamos en esto. Tu me tienes a mi, y yo a ti

—Aitor, dejame sola por favor...

—Esta bien... si eso quieres

Aitor se sentía mal al ver a su prima de tal forma. Él sentía que todo eso era culpa de él y sólo de él.

«Si hubiese controlado mis ganas de besar los labios de mi prima... Nunca le habría hecho sentir de tal forma» pensaba Aitor frustrado.

Amaia quería terminar con todo eso, pero algo le detenía. ¿Quizá se ha enamorado de su primo?
Ella necesitaba tiempo... Tiempo para pensar. Por lo tanto, Amaia decidió alejarse de su primo por un tiempo.

—Amaia, vamos a almorzar —dijo Dick asomándose por la puerta, con una gran sonrisa.

Amaia estaba pensando, pero a la vez caían lágrimas por todo su rostro.

—Amaia, ¿estás llorando?

—No, bueno si...

Dick se acercó hacia ella y la abrazó. Amaia necesitaba un abrazo, y gracias a Dick, ella se sentía mucho mejor.

—Gracias, lo necesitaba —dijo Amaia secando las lágrimas que recorrían sus mejillas.

—Yo estoy aquí para ti. Ahora dime porqué llorabas —dijo él calmando a su prima. Dick la miraba con preocupación, no había visto a su prima llorar hace mucho tiempo.

—Por nada, son cosas sin sentido —dijo ella intentando sonreír.

—¿Sin sentido? ¿Entonces por qué lloras?

—Por un chico...

—Con que era eso... Primita, sólo te diré que ningún chico, merece tus lágrimas

—Lo sé, pero no puedo evitarlo

—Olvidate de él, ¿si? Ahora vamos a almorzar

Amaia asintió con la cabeza.

«Como si fuese fácil olvidarme de él» pensaba Amaia.

Amaia no podía levantar la mirada, si la levantaba, encontraba la mirada de su primo Aitor.
Sólo miraba su plato y movía el tenedor sin ganas. Aitor notó que su prima no quería encontrar su mirada.

—Perdona tía, no tengo hambre —dijo Amaia retirándose de el comedor dejando a su tía preocupada.

Amaia no se sentía bien al sentir la presencia de su primo tan cerca de ella.

—¿Que le pasa a tu prima Dick? —preguntó su tía preocupada.

—Un chico le ha roto el corazón... Como me entere de quien es, no sé que haré mamá —dijo Dick bastante enfadado.

Aitor sabía que ese chico era él, sabía que la había cagado totalmente con su prima...

Él tampoco podía comer, pero decidió no decir nada. Siguió comiendo, con el dolor en su corazón.

Por lo tanto, Amaia pensaba que iba a hacer. Se suponía que eran sus vacaciones, donde tenía que pasarlo lo mejor posible.

«Dejaré todo lo ocurrido atrás, haré como que no ha ocurrido nada. No dejaré que Aitor se acerque a mi con otras intenciones que no sea de primos» pensó decidida Amaia.

Pasaron 2 horas mientras que Amaia dormía. Esa era la mejor forma de olvidarse lo que pasaba en la realidad. Pero Aitor... La tuvo que levantar. Simplemente, para hablar con ella.

—Amaia —susurró él cerca del oído derecho de su prima.

Amaia no reaccionaba. Aitor volvió a susurrar su nombre, pero esta vez, acariciaba su mejilla.

—¿Aitor? ¿Que haces aquí? —dijo Amaia de un bostezo.

—Quiero hablar contigo

—Pero yo contigo no —dijo ella ignorándolo.

—¿Que te pasa?

—Me pasa que no quiero nada más contigo. Sólo una relación de primos

—¿Por qué dices eso?

—Digo lo que tendría que haber dicho en el momento que ocurrió eso... Que no tenía que suceder

—¿Y por qué no lo dijiste antes?

—Porque... Porque se me olvidó

—Eso no es cierto. La verdad es que no me dijiste nada porque te gustó tanto como a mi

—Ahora no me vengas con eso. Simplemente quiero que olvidemos lo que ha ocurrido entre los dos.

—No es tan "simple" como dices

Amaia no le respondió. Colocó sus manos sobre su cara.

—Aitor, fíjate en otra chica por favor

—¿Por qué me pides tal cosa? No seré capaz

Amaia dejó la discusión por acabada, y sólo pudo mirarlo atentamente al igual que seria.

—Me encantas —dijo Aitor sonriendo.

Amaia apartó la mirada algo cansada por el asunto donde estaba metida.

—Aitor, ¿Tu me quieres?

—No, yo te amo

—Si es como dices, dejemos esto de una vez y seamos unos primos normales... Como antes

—¡Como antes! ¿Te refieres a cuando no me hacías ni puto caso? Estás todo el tiempo con Dick, a él le dices todos tus problemas y a mi... Que me parta un rayo ¿no?

—Es que le cogí más cariño a él, tu no estabas cuando necesitaba la compañía de alguien

—¿Esa es tu escusa? Amaia, ¿como me iba a acercar a ti si no me hacías caso? Pasabas de mi. No te importaba. Apenas sabías que existía

—¿Escusa? Cada vez que hablo contigo, acabo discutiendo

—Amaia, no quiero perder la posibilidad de besar tus labios

—¡No Aitor! Yo... Tengo novio

—¿Me estás bromeando?

—No, es cierto. Yo tengo novio, se llama Alex

—¡Deja de mentir!

—No te estoy mintiendo

—¡Tu no puedes tener novio! ¡Me entiendes!

— — — — —
Holaa
que me he tardado al escribir este capítulo, y lo siento :(
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Gracias

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