¡Kiss Me! ©

4to día (Mañana)

Aitor lo veía todo en blanco y negro, los colores alegres se fueron para no volver.
Dick no dejaba que Aitor se acerque a Amaia, ella volvió a salir dejando a Aitor con aún más dolor.
¿Qué podía hacer él? Encontrar un nuevo amor.

-Jazmín, ¿hoy te apetece venir a mi casa?
-¿Para qué? No quiero volver a tener el incidente que tuve con tu prima.
-Da igual, tu sigues a lo tuyo.
-¿Cómo a lo mío? Sólo me quieres para un rato, ¿verdad?
-Necesito desahogarme.
-¿Y te crees que soy un objeto?
-No. Jazmín, Jazmín, hasme ese favor.
-No lo sé, tengo que pensarlo.
-No hay nada que pensar, sólo ven.
-Está bien, sólo iré un momento.

Aitor pensaba negativamente en encontrar un amor lo suficiente bueno para poder olvidar a su prima, lo único que quería era desahogarse con un momento de placer.

—¿Qué te ocurre? —preguntó Amaia histérica—. Desde ayer te he visto bastante deprimido, sabes que aunque pase de todo te seguiré teniendo un cierto amor. No?

—Deja de confundirme. Primero me dices que no, luego que si, luego que no y te vas con otro, y ahora me vienes con esto. Dejame tomar un respiro y sal de mi habitación.

—Aitor, pero...

—¡Fuera!

Aitor se sentía utilizado por su prima la cual lo tenía muy confundido. Al final, Dick tuvo razón. Y al fin, Aitor reaccionó.
Pero Amaia se dio cuenta que sin él ella no es feliz, ¿cómo lo recuperará?