Mi niña, como pudiste hacerlo sin mi, no me perdonaré jamás por dejar que te fueras sin mas. Le agradesco a Karla por hacerme saber lo que ocurría en tu cabeza, y ahora cada vez que veo las nubes sobre el mar aparece tu imagen con esa sonrisa que me cautivo, eras una cajita de Pandora, por eso te amaba, espero que con mi partida ahí donde estas me estés esperando con tu verdadero ser para poder rehacer nuestro amor impedido. Sin más preámbulos voy a por ti mi preciosa.
Blake, el chico que siempre te amo.
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Escritos de una mente desquiciada
AcakAquí estarán los poemas, mini-historias y cartas de la pequeña mente de Anabella. No los adapten, ni los re-suban. los derechos de autor están reservados.