Narra Zoro
Franky cogió a Robin, cosa que me fastidió pero debería dejar de pensar en esas cosas, ahora lo primero era encontrar la cura. Sanji llevó a Nami. Fuimos con paso lento hacia aquella iglesia que me daba muy mala espina y por si fuera poco: llegaba la hora y nadie aparecía. Yo no podía dejar de mirar a Robin: parecía que estaba en un sueño profundo del cuál no despertaría nunca.
-Chicos, ¿no oléis a...-Chopper se desplumó al suelo sin poder acabar la frase.
-¡Chopper!- gritamos todos
Pero él no fue el único, porque poco a poco se fueron cayendo todos... cogí a Robin y intenté salir corriendo de allí pero me sentía muy débil, mis ojos se fueron cerrando, intenté mantenerme en pie pero me resultaba imposible. Caí en el suelo sujetando a Robin para que no se hiciera daño por mi culpa y vi una sombra. Luego me quedé profundamente dormido.
-¿Donde estoy?- pregunté mientras abría el ojo.
Nadie me respondió. Me dolían las muñecas y luego vi el por qué: estaba en una habitación solo, sujetado con unas esposas a la pared, no podía moverme, casi podía tocar el suelo con los pies pero para eso deberían por lo menos aflojarme algo las esposas. Me sentía muy cansado, solo tenía sueño. Alguien abrió la puerta, un hombre con capucha, no pude verle la cara y detrás de él con unas esposas kairoseki estaba una mujer... ¡ROBIN! Por lo menos estaba despierta.
-¡Zoro! -gritó
-¡Robin! ¿Estás bien?
-¡CALLAOS!- dijo aquel hombre - Por ahora eres el primero en despertar Roronoa Zoro. Me parece increíble que Nico Robin después de que le mordiera aquella serpiente se pudiera despertar aunque fuera por dos segundos. Ahora ya le hemos quitado el veneno.
Me alegraba de que estuviera bien, me había quitado un peso de encima. Ahora había que salir de aquí.
-Me van a sangrar las muñecas. ¿Podrías aflojarlas un poco?- dije pasando un poco de él
Dudó, sin embargo, al ver el aspecto que tenía decidió hacerlo. Robin con las pocas fuerzas que le quedaban se levantó, me miró y mientras él aflojaba las cadenas, ella se acercó por detrás. Sabía que quería hacer: Intentar ahogarlo. Le dije con la mirada que no lo hiciera, era peligroso. Ella se agarró a su cuello para ahogarlo, sin éxito, sabía que tenía pocas fuerzas y aún así lo intentó. Él la golpeó en la cabeza.
-¡ROBIN! -grité
Se quedó tirada en le suelo, pude ver como la sangre caía de su cabeza y resbalaba sobre su cara. ¡Mierda! Me salían unas lágrimas, me dolía tanto verla así... y lo peor era saber que no podía hacer nada.
-A vosotros dos os dejaremos encerrados aquí porque vuestro comportamiento no nos gusta. Los demás siguen durmiendo pero vosotros... os resistís demasiado. Pero no os preocupéis, Nico Robin: en unas horas nos servirás de utilidad.
Se acercó a ella con mirada perversa ¿no querrán... abusar de ella?
-¡NI SE TE OCURRA TOCARLA! ¡TE CORTARÉ EN MIL PEDAZOS! -grité
Él se detuvo y se acercó a mí.
-Lo siento Roronoa Zoro pero ahora las chicas nos pertenecen.
Se fue de la habitación. Robin seguía tirada allí, con los ojos abiertos, mirada triste y sobretodo sin articular ni una palabra.
-Robin, escúchame - dije con la voz más amable posible - ¿te han echo algo?
-No... pero estoy muy débil.
-¿Se te ocurre algo para salir de aquí?
-Aunque consiguieras sacarte las esposas, hay dos guardias vigilando la puerta.
-Eso no importa, si me suelto las cadenas los cortaré.
-Zoro, ni siquiera tienes tus katanas
¡Mierda! Ni había pensado en eso.
Narra Nami
Desperté con un dolor de cabeza increíble ¿Que había pasado? Solo recordaba un leve mordisco en la pierna y luego ¡Bum! Caí hacia el suelo. Delante mía estaba Sanji descansando, tirado en el suelo con unas esposas tanto en las manos como en los pies.
-Sanji-kun... despierta
Él abrió los ojos y noté una leve sonrisa al verme.
-¡Nami-chan! Estás bien, que alivio. ¿No estás esposada?
-Parece que no. Pero no tengo mi Sorcery clima-tact.
-No importa, te sacaré de aquí.
-¿Y como piensas salir? ¡Esto es una celda!
Sanji puso cara triste, él solo intentaba ayudar y yo solo había sido una borde. Me acerqué para intentar sacarle las esposas pero no salían. Me senté a su lado.
-Nami-chan... ¿Me darías un abrazo?
¿Como iba a negarle un abrazo? Además yo también lo necesitaba. Me acerqué más, su mirada seguía muy triste, me dio tanta pena... lo abracé muy fuerte, él no podía por culpa de las cadenas pero al acabar el abrazo su cara cambió y parecía feliz. Luego me aparté un poco.
-Gracias, lo necesitaba. - dijo con una sonrisa- ¿Podrías acercarte más?
Obedecí.
-Un poco más Nami-chan
Mi cara ya estaba muy cerca de la suya. Me miró de una manera demasiado excitante con lo que consiguió ponerme sonrojada... se pasó su lengua por sus labios relamiéndose para luego abalanzarse sobre los míos. Era un beso de necesidad, cada vez iba moviendo sus labios más rápido probando también mi lengua, explorando mi boca a fondo hasta que nos quedamos sin aire y me aparté.
-Sanji-kun... yo...
Dejé de hablar cuando escuché unos gritos por el pasillo ¡Era la voz de Luffy! Sanji puso cara de ''¿En serio tenía que venir ahora a rescatarnos?''. Yo ahora mismo solo podía pensar en mi capitán.
-¡LUFFY! ¡ESTAMOS AQUÍ!- grité lo más alto que pude para que me oyera.
Luffy se paró delante nuestra, golpeó a los guardias y sacó de sus bolsillos las llaves para abrir la celda. Yo me abalancé sobre él dándole un abrazo muy fuerte que correspondió con gusto, estaba muy contenta. Luego soltamos a Sanji.
-¡Me alegro tanto de que os encontréis bien! Nami quiero pedirte perdón por... - no le dejé terminar.
-No me tienes que pedir perdón, eres mi capitán y me has salvado. Gracias también a ti Sanji-kun por intentar animarme.
La cara de Sanji ahora era de enfado aunque intentaba ocultarla.
-¡Tenemos que encontrar a los demás! -dije
-¡Vamos!
Empezamos a correr por aquel largo pasillo y gritamos los nombres de todos. Primero encontramos a Ussop que estaba con Brook y luego a Chopper. Nos costó mucho porque el sitio era enorme. Deduje que estaríamos en un lugar subterráneo ya que no había ni una sola ventana. Buscamos durante mucho tiempo pero no había rastro de Zoro, Robin y Franky. ¿Donde demonios estarían? Subimos una planta, la cuál estaba repleta de enemigos pero nos encargamos de eliminarlos rápidamente. Buscamos por esa planta... sin éxito de nuevo.
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Sentimientos (ZoRobin)(LuNa)
FanfictionAún no entiendo como pude caer en sus redes: habíamos estado juntos mucho tiempo combatiendo con todo tipo de piratas, apoyando a nuestro capitán al máximo, defendiendo a nuestros amigos y también salvándonos mutuamente pero nunca me imaginé darle n...