Sentimientos (ZoRobin)(LuNa)

Veneno

Narra Zoro

Al despertar seguía pensando en Robin, no podía sacármela de la cabeza. Nami nos avisó de que en unos minutos llegaríamos a la nueva isla y eso me hizo ponerme aún más nervioso porque estaría con aquella mujer todo el día, bueno... y con Franky pero ya me lo quitaría de en medio aunque... ¿para que iba a hacer eso? ¡No quiero una cita con ella! ¿O sí? Bueno no, solo somos amigos. Escuché a Nami hablando con Robin.

-Robin, ¿Que piensas hacer en la isla?

-Ir con el Espadachín-san ¿por?

-¿Podemos ir Luffy y yo con vosotros?

-Claro Navegante-san

Al escuchar eso intenté ser positivo pero ir con Luffy sería un problema ya que seguramente querría ir a comer todo el rato. Bajamos los cuatro del barco, los demás también lo hicieron pero tomaron caminos distintos, las chicas parecían contentas.

-¡Vamos de compras!

-Nami... ¡Yo quiero comer!

Lo sabía, siempre pasaba lo mismo: Las chicas a comprar ropa y el capitán a comer, si el plan seguía así me iría a beber sake en unos minutos.

-Navegante-san, ¿y si hacemos algo diferente?

-¿Como qué?

-Busquemos un parque de atracciones o algo divertido que hacer.

-Buen plan, hay uno pero está en la otra punta.

-¡Crucemos por el bosque! -dijo Luffy

No se porqué, pero me parecía mala idea. Sobretodo por el letrero que decía: ''Animales peligrosos''

-Luffy no creo que sea buena idea.

-¡Vamos Nami! Será divertido y además llegaremos antes.

-Me parece mala idea, muy mala idea. - dije

-Tranquilo Espadachín-san, no dejaré que te pierdas.

Ella me guiñó un ojo, siempre quería ponerme nervioso pero a partir de ahora no lo conseguiría. Luffy apartó la reja entusiasmado y entramos todos al bosque. Las chicas se adelantaron y se pusieron a hablar de cosas que no pude entender mientras mi capitán me hablaba de nuevas aventuras. Por unos minutos las perdimos de vista hasta que escuchamos unos gritos y por desgracia eran sus voces.

-¡ROBIN! -grité

-¡NAMI!- gritó Luffy

Me puse nervioso, tenía que encontrarlas, no podía dejar que les pasara nada ¡Cortaría al que les hiciera daño! No dejé de gritar el nombre de Robin, me estaba poniendo malo. Luffy me guió hasta sus voces y las encontramos juntas tiradas en aquel suelo lleno de hojas con los ojos cerrados, parecían inconscientes ¿Que les ha pasado?. Cogí el cuerpo de Robin intentando despertarla lo más delicadamente posible y Luffy hizo lo mismo con Nami. Robin abrió los ojos.

-¡ZORO!

Ella me abrazó con locura, como si su vida dependiera de ello, estaba muy asustada, se lo notaba tanto en la mirada como en el fuerte abrazo que correspondí con gusto. Nami no despertaba.

-Robin, cuéntame que te ha pasado por favor.

-Zoro yo... me duele.

-¿Que te ocurre? Te cuidaremos.

Ella se desplumó encima mía. Luffy tenía una cara de horror que no era normal y yo juraría que también. Nos las llevamos de allí corriendo y fuimos a buscar a Chopper. Afortunadamente él había vuelto al barco a fabricar medicinas.

Narra Luffy

Nami y Robin no se movían ¡parecían muertas! Soy tan estúpido, ¿porque propuse ir por el bosque? Soy un capitán nefasto. Ellas estaban tiradas en cama mientras Chopper las miraba.

-No encuentro lo que les ocurre

-¡Chopper! Tienes que curarlas.

-Eso intento Luffy, necesito más tiempo

-Soy estúpido. ¡No dejaré que vuelva a morir nadie de los que quiero!

-Lo sabemos, se recuperarán.

Zoro salió de allí bastante cabreado, casi rompe la puerta. Él nos lo advirtió, me dijo que era mala idea. Me sentía tan mal por dentro... pero no morirán, haré lo imposible por ellas. ¡Ellas son parte de mi tripulación!

-Zoro lo siento.

-¿Sientes lo qué Luffy? Eres mi capitán, sabes que te seguiré siempre y esto no es culpa tuya. Se pondrán bien.

Nosotros no nos despegábamos de ellas. Pasados unos minutos todos llegaron al barco. Sanji se puso completamente serio al escuchar lo sucedido y se quedó al lado de Nami, sin despegarse. A Franky le salieron unas lágrimas y decidió quedarse al lado de Robin junto Zoro. Ussop y Brook se pusieron tristes y decidieron ir a buscarles unas flores para cuando despertaran.

-Robin... tienes que SUPER despertar.

Vi como él le agarraba la mano de ella cosa que a Zoro no le gustó (no se por qué) pero yo no podía evitar mirar a las dos por si había algún cambio. Pasaron las horas y todo seguía igual. Chopper no daba encontrado la enfermedad ni la cura.

Al día siguiente, Ussop encontró una nota en la cubierta del barco. La nota decía: ''El veneno es imposible de detectar incluso para un profesional. Si queréis curarlas, deberéis entregárnoslas hoy a las 17:00 en la puerta de la iglesia''. Mi reacción fue de enfado.

-¡LES PATEARÉ EL TRASERO!

-¡YO LOS CORTARÉ EN MIL PEDAZOS!

-Luffy, Zoro, tranquilos- dijo Ussop -las llevaremos a ver que nos dicen, si no nos convencen sus argumentos: Os dejaremos a vosotros. Aún faltan horas.

Mi sangre hervía al igual que la de Zoro, Franky y Sanji. Teníamos sed de venganza. Si los de la nota les habían echo eso, estaban muertos. Chopper intentó tranquilizarnos.

-Chicos, necesitamos la cura, eso es lo primero. De todas formas sabemos que tienen en el cuerpo algún tipo de veneno. Seguiré investigando.

-El culpable lo pagará caro.

-Zoro, les daremos su merecido, eso seguro. -dije convencido

Las siguientes horas fueron demasiado lentas, aburridas hasta que Robin despertó.

-¡ROBIN! -gritamos todos

Los ojos de ella se abrieron durante unos segundos, se la veía muy débil. Intentaba hablar.

-Me cuesta... no dormir... tengo sueño... serpiente...

Se le volvieron a cerrar los ojos y quedó inconsciente de nuevo. ¿Serpiente? No entendía nada.

-Mmm... puede que el veneno sea de serpiente. ¿Había animales allí?

-No Chopper pero... ¡En aquel cartel ponía ''Animales peligrosos''! -dijo Zoro

-¡Es verdad! Y fui tan tonto de llevaros por ahí...

-Entonces a lo mejor los de la nota nos quieren ayudar. -pensó Ussop

-Yo creo que si nos quisieran ayudar no se esconderían con notas. YOHOHOHO

-Tenemos una nueva pista: Veneno de serpiente. Ussop intenta buscar información sobre las serpientes de esta isla, Brook ayúdale -ordené- nosotros esperaremos aquí por si vuelve a despertar.

Estuvimos esperando hasta que llegaron pero cuando aparecieron, los habitantes de la isla les decían que allí no había serpientes. Mal asunto, no progresábamos. Ya se iba acercando la hora. Teníamos que llevarlas hasta la iglesia y estar pendientes de lo que sucedería.