Narra Zoro
He de admitir que ver a Robin y Franky ir hacia una habitación solos hizo que mi sangre hirviera pero lo olvidé cuando vino Luffy a preguntar. Le dije que se fuera con el cocinero pervertido que quería entrenar. Dejé de pensar en eso, se estaba haciendo tarde y todos se dirigían hacia la cocina pero aquellos dos no daban salido de allí. Fui a ver que hacían con la excusa de llamarlos a comer.
-Oí Robin...
No pude creer lo que vi: Franky estaba sentado en una silla, ella encima de él, riéndose, con un libro en una mano y con la otra agarrando el cuello de Franky mientas él agarraba su cintura.
-¡Espadachín-san! Estábamos comprobando si era verdad lo que decía el libro.
-¿Y que decía el libro? ¿Como acostarse con alguien encima de una silla?
Robin se separó de Franky y se sentó en otra silla, los dos me miraban de manera extraña.
-Zoro estás SUUUPERRR paranoico.
-En fin, me da igual lo que hagáis solo quería deciros que la comida está casi lista.
-Pues entonces iremos Espadachín-san.
Ellos se levantaron y me siguieron hasta la cocina, me di cuenta de que debía tener cuidado con lo que digo y controlarme un poco. Al llegar pude ver a Luffy babeando por las tartas, había una para cada uno, incluso para mí aunque me daba ganas de tirársela a la cara al cocinero por lo que ponía pero por lo menos se había tomado su tiempo en hacerla. La tarta de Nami y Robin ponía exactamente lo mismo solo que cambiando los nombres, el cocinero pervertido siempre estaba tratándolas igual.
-¡Robin-Chwannnn! Ahora ya estamos todos ¿os gustan mis tartas?
-¡Si!- respondieron todos
-Yo en vez de verla prefiero comérmela
-¡Espera Luffy! Primero coméis y luego el postre.
Esta vez había pulpo, que tenía una pinta genial. Lo acabamos enseguida y llegó la parte más importante: Las tartas. Sanji las trajo. Miré como comía Robin, con esa sonrisa en su cara, cortanto poco a poco la tarta y metiéndose la cuchara en la boca con delicadeza, me parecía tan sexy. Ella se dio cuenta de que la miraba así que aparte la vista.
-Espadachín-san ¿Quieres probarla?
-¿Porque iba a querer probarla mujer?
-Zoro estabas SUPER mirando la tarta. Ya que no quieres tu... ¿me dejas probar Robin?
-Claro Carpintero-san
Ella le metió SU cuchara en la boca de Franky, cosa que me fastidió pero lo disimulé bien y él saboreó con gusto, luego le dio él un cacho de tarta con SU cuchara cosa que me puso peor. Me resultaba extraño pero puede que tuviera celos... pero ni siquiera tenía nada con Robin, así que no creo que tuviera ese sentimiento. Seguí con mi tarta ignorando todo tipos de comentarios de la tripulación. Quería hablar con Robin, lo necesitaba, mi cuerpo lo pedía. Todos estaban con sus bromas, aproveché para acercarme a ella y decirle que la esperaba en el acuario, ella se levantó y me siguió.
-¿Que quieres Espadachín-san?
-Nada mujer, solamente quería saber si tenías algo con Franky
-¿Porque? ¿Acaso estás celoso?
-¡Claro que no mujer! ¡Solamente preguntaba! Yo jamás sentiré celos.
-¿Entonces porque quieres saberlo?
-Olvídalo mujer, solo era curiosidad.
-Espadachín-san, eres muy débil.
-¿Pero que dices?
Ella se acercó y dio una vuelta alrededor de mi cuerpo observándolo detenidamente, luego acarició mi abdomen pasando un dedo por mi cicatriz que hizo que me pusiera como un tomate y un leve cosquilleo recorrió mi cuerpo. ¿Que pretendía aquella mujer con esos actos?
-Me voy a ir Espadachín-san que el carpintero-san me espera ¡Nos vemos!
Y como las últimas veces, se fue y yo sin poder articular ni una sola palabra más.
Narra Luffy
Zoro y Robin se habían ido a saber donde, deben pensar que somos tontos y no nos damos cuenta de que faltan ¡Ni que fuéramos tantos! Aunque ellos dos suelen estar bastante callados pero aún así ¡No somos tontos! A Sanji se le veía cara de enfado, pude oír un leve ''estúpido marimo''. De todas formas Robin no tardó en volver y se puso hablar con Franky con palabras raras que no entendía. Seguramente Zoro estaría entrenando, aproveché y me comí su trozo de tarta que él no acabó, sabía algo a menta con un poco de nata y una base de bizcocho, tenía mejor pinta la de Nami.
-Luffy, te estoy viendo, no vas a comer la tarta de Nami-san.
-Sanji-kun, no pasa nada, no puedo comérmela entera.
-¡Bien! ¡Comida!- grité
-Entonces la compartiremos Luffy
-¡No quiero! Es mía
-¡No pienso quedarme sin ninguna de las dos!
-¿Que dos? ¿De qué hablas? -dije
Sanji me dejó un poco confuso, ¿estábamos hablando de tartas o de otras cosas? No entendía nada. Él estaba cabreado y no se por qué, yo no había echo nada. Solo quería el trozo que sobró de Nami. Cogí el plato y me fui de allí, no quería ningún problema. Franky y Robin hicieron lo mismo pero ellos se fueron a probar no sé qué cosa que estaban construyendo. Al rato salió Ussop para cuidar las plantas y por último Brook y Chopper que se dedicaron a molestar a Ussop. Los dos que quedaban tardaban demasiado en salir así que decidí espiar por el cristal sin que me vieran, pude oír algo. Nami estaba nerviosa mirando a Sanji que en mi opinión, estaba muy cerca de ella.
-Nami-san ¿que estás diciendo?
-Sanji-kun, sé lo que sientes pero ahora mismo estoy en una etapa díficil, hay algo que ha cambiado y la verdad... tengo nuevos sentimientos
-Eso es lo que esperaba que nunca dijeras.
-Dame tiempo, necesito pensar.
Vi como ella se acercó a él, con sus manos lo abrazó con cariño que él correspondió, Sanji la apretó fuerte contra su abdomen y sus ojos se encontraron con una luz especial, como si estuvieran enamorados. Su mano acarició su cara y le dio un pequeño beso en la mejilla con el que ella sonrió. ¿Serían pareja en secreto? Tal y como se acababan de comportar no me extrañaría. Estaba lleno de dudas que deseaba resolver pero no podía fastidiarles el momento, me fui a pensar apoyado en la barandilla del barco a esperar que ella saliera para aclarar mis dudas. Escuché a Brook, Chopper y Ussop haciendo algo divertido.
-Brook, rocía esto en las plantas.
-Claro Ussop YOHOHOHO pero esto no echa na...
Antes de que pudiera acabar la frase, Brook se había empapado la cara con unos polvos de color rosa. Chopper y Ussop no podían parar de reír, ¡Era divertido! Yo también quería pasármelo bien, pasaron las horas y no podía parar de reír con ellos. Zoro nos echó la bronca porque decía que no podía entrenar tranquilo. Con los cuentos me olvidé completamente de hablar con Nami.
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Sentimientos (ZoRobin)(LuNa)
أدب الهواةAún no entiendo como pude caer en sus redes: habíamos estado juntos mucho tiempo combatiendo con todo tipo de piratas, apoyando a nuestro capitán al máximo, defendiendo a nuestros amigos y también salvándonos mutuamente pero nunca me imaginé darle n...