arábico

18 1 0
                                    

desesperación pueda que se tome un poco de esa palabra, no duele, ni tampoco te hace llorar, no te hace reír, es algo que no se puede explicar tener ganas de gritar, en medio de un dolor que nadie entenderá, gotas de algodón caen del cielo, queman de forma delicada cada parte de ti, algunos los llaman destino, otros castigo o milagro, yo le digo vida y yo soy lo vivido.
conectando cada susurro en forma de canto, tratando de ignorar las voces que hablan contigo en las noches, tal vez tus únicas fieles amigas, no sabes que hacer, tienes 5 caminos de los cuales no sabes cual es el real, al final todo es un gran hueco que hace que caigas sin final, ni siquiera se siente el viento al dejarse llevar por la gravedad y los impulsos de un cuerpo que alguna vez fue humano se van acumulando en una lágrima, que ahora sale por lo que muchos llaman ojos, yo no los se definir.

nadie observa , ni escucha, solo intenta vivir en medio de su impulso humano, mientras exigen la eliminación de barreas su cuerpo viste pequeños trapos andrajosos que hacen ver el mundo de colores falsos.

un aplauso suena cuando te acercas a aquel viejo túnel, se escuchan pasos húmedos en su interior y no puedes soportar el eco que hace tu cabello mientras choca contra tus hombros, entonces , agachas la mirada y caminas a el interior, luego unas arañas nacidas de la lava empiezan a picar tus pies , y bailas en ese interior extraño, para luego caer sentada... y llorar. tomas tu cabeza y acercas tus rodillas al pecho, gritas. es el castigo que te han dado por haber brillado alguna vez, le llaman amor, una clase de adicción a aromas innecesarios y la estupidez de un ser que se auto destruye por algo que ni siquiera existe.



Modelo ParadójicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora