Capítulo 12

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Y ahora...

Castle está tan enfrascado en la nueva novela que se olvida que también tiene otro trabajo, asesor de la comisaría 12th; lleva días sin salir de su loft, apenas come algo y no hablemos de su higiene.

Su momento de inspiración se ve interrumpido por el tono de su teléfono.- ¿Sí?- pregunta sin disimular el tono de enfado por tener que detenerse.

- Ricky, ¿estás bien?- su amiga Gina contesta al otro lado de la línea.- Perfectamente, ¿por qué?- éste guarda el archivo y se levanta de su sillón para estirar las piernas adormecidas.

- Me han comentado que ya no te acercas a la oficina desde hace semanas y tampoco te han visto con la policía, ¿estás enfermo?

- Te lo volveré a repetir, no me ocurre nada, simplemente quería tomarme un tiempo para descansar, despejar la mente, ya sabes.- su amiga asiente de mala gana.- ¿Sólo me has llamado para esto?

- No, no, perdón. Me pediste el teléfono de mi jefe, te lo acabo de enviar por mensaje, ¿por qué necesitas hablar con él?

- Asuntos de trabajo, gracias Gina, tengo que dejarte.- y cuelga sin darle tiempo a su amiga a responder, decide darse una buena y larga ducha antes de hablar con Nicholas Trueblood, un hombre bastante importante en el mundo de los escritores.

Mientras tanto en la comisaría...

Kate escribe las pistas sin prestar demasiada atención a lo que hace, no deja de pensar en Castle, lleva días sin verle, tampoco contesta a sus llamadas o mensajes.

- Beckett, ¡Beckett!- Ésta ladea su cabeza para volver a la realidad, un asesinato y sin contar con la compañía de Rick.- Lo siento Espo.- responde ella intentando aparentar normalidad.- ¿Qué me decías?

- Últimamente estás muy rara, sé que no fue buena idea lo de la cita a ciegas pero, ¿tan mal acabó? Castle no ha vuelto a aparecer por aquí, ¿no te habla?

- No es eso, simplemente tiene trabajo que hacer, al igual que nosotros.- y con eso da por finalizada la conversación, cambiando de tema.

- Ryan ha pasado la foto del sospechoso por Manhattan y un camarero le reconoció, dice que es un cliente muy habitual, ¿quieres venir?

- Por supuesto, ¡vamos!

En un bar de Manhattan...

Rick lleva dos infusiones para combatir sus nervios, admira a ese hombre, quizás demasiado; eso puede suponer un problema a la hora de hablar de su posible novela.

- ¿Richard Castle? Soy Nicholas Trueblood, puedes llamarme Nico.- Rick se levanta para estrecharle la mano.- Es un placer, gracias por reunirse conmigo, sé que es un hombre ocupado.

- Leo sus artículos, Richard, el placer también es mío. Bueno dime, ¿a qué se debe esta cita de negocios?- éste busca las palabras y el tono adecuado para no parecer desesperado y a la vez mostrar algo de orgullo por su trabajo.

- Verá, hace un tiempo, empecé a trabajar como asesor para la policía y...allí conocí a una mujer, aunque más bien...es una musa. Me fascinó desde el primer día que la vi y no puedo dejar de pensar en ella.

- ¿Me ha llamado para hablar de mujeres? Me halaga, de verdad, pero llevo más de treinta años casado con mi mujer.

Rick niega con la cabeza, saca unos folios de su bandolera y se la pasa al editor.- Esta mujer me ha servido de inspiración para empezar esto, ¿puede echarle un vistazo?

- ¿"Ola de Calor"? Un título algo peculiar.- primer comentario de Nicholas, Castle evita morderse las uñas presa de la intriga por saber el resultado.

Fuera del bar...

Kate y Espo salen del coche preparados para el interrogatorio.- ¿Es aquí?- Pregunta ella al ver el local atestado de gente.- Sí, el hombre se encuentra detrás de la barra.- responde su compañero antes de abrirle la puerta.

La inspectora echa un rápido vistazo al bar, las mesas se encuentran abarrotadas de personas que quedan para tomar una cerveza o un café; pero Kate fija su mirada en una mesa en particular. Rick muestra la mejor de sus sonrisas a un hombre que parece que le esté felicitando; lleva unos folios en la mano que vuelven a la posesión del escritor.

- Hey Beckett, ¿vienes?- Ésta se gira para volver a su trabajo, las preguntas se aglomeran en su cabeza: ¿qué hace Castle con ese hombre? ¿Quién es? ¿Y qué son esos folios? Sólo le queda esperar para ver si Rick se digna a llamarle, o a enviarle un mensaje.

Una hora más tarde...

Kate y Espo salen algo más contentos por averiguar con quién se veía el sospechoso, nada más y nada menos que con la víctima. Ninguno abre la boca durante el trayecto de vuelta, Beckett continua ensimismada en sus propios pensamientos.

- Beckett, te suena el teléfono.- en efecto, la vibración sale del bolsillo de su chaqueta, aparece el nombre de Castle y su corazón da un vuelco.- ¿Sí...?

- Kate, soy yo, ¿podemos vernos esta noche? Necesito hablar contigo.- no parece que sea el mismo hombre que hace una hora vio en el bar, le nota preocupado e incluso aterrado.

- Vale, a las nueve en los columpios.- una parte de ella no da crédito a lo que acaba de hacer, lleva días sin verle y después acepta hablar con él de buenas a primera.

Esa misma noche...

Rick se balancea en el columpio algo impaciente, observa su reloj de pulsera cada pocos minutos, es consciente de que debería haber hablado con Kate de lo que ha empezado pero teme su reacción, no todos los días te dicen que estás a punto de ser famosa.

- Hola, siento llegar tarde pero tenemos un caso nuevo.- ella se sienta en el columpio de al lado y también empieza un suave balanceo.- Y dime, ¿qué tienes que decirme?

- Lo primero, necesito disculparme por mi comportamiento de estas semanas, pero tengo un buen motivo para no haber salido de mi casa.- Beckett observa cómo él saca los mismos papeles que vio en el bar.

- He empezado una nueva novela, y...la inspectora va a basarse en ti.- sin rodeos ni tonterías, si tiene que decírselo que sea cuanto antes.

- La inspectora se llama Nikki Heat, eso es nombre de striper.

- Que va, Nicholas TrueBlood le ha dado el visto bueno, ¿qué te parece? No lo publicaré si no le das el visto bueno.

- No lo sé Rick, llevas días sin contestar mis llamadas, y ahora, ¿me estás diciendo que vas a basar un personaje en mí? Protejo mi privacidad, lo sabes.

- No nombraré nada de tu vida que pueda perjudicarte, confía en mí.

- Tengo que pensarlo, ¿me esperarás?

- Por supuesto Kate.


Nobody Loves Me Like YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora