Nobody Loves Me Like You

Capítulo 13

Semanas más tarde...

Kate, sin estar convencida del todo, acepta que Castle publique su primera novela aún sabiendo que ella es la protagonista de la trama.

La inspectora aprovecha su día libre para ordenar la información acerca de la muerte de Martha y Steve Rodgers, abogados que fueron brutalmente asesinados en un callejón.

Rick aparece en su apartamento con café y bollos.- ¿a qué viene esa sonrisa, Castle? Apenas hemos avanzado con la investigación.- Beckett se toma su trabajo demasiado en serio y no parece que su compañero tenga la misma dedicación.

- Kate, llevo años obsesionado con esto, tú conoces esa sensación mejor que nadie. Gracias a ti, he conseguido más de lo que imaginaba.

Las horas transcurren con excesiva lentitud para ambos, Castle se levanta de la silla soltando un sonoro suspiro causado por el agotamiento mental.

- Debería olvidarlo, mis padres tenían clientes resentidos, pudo hacerlo cualquiera que buscase venganza.

- Venganza...- repite Beckett en un tono más bajo, entonces, ésta comienza a repasar los casos uno a uno. Un desorden de papeles aparece en su escritorio, susurra varios nombres, atenta a cualquier dato que haya podido pasar por alto.

- ¡Lo tengo! Mira.- ella le pasa un documento oficial, de un juicio que obligó a un hombre importante a renunciar a varios de miles de millones por fraude y estafa. Martha y Steve testificaron en su contra.

- Jared Martinez, parece que les lanzó una amenaza.- lee Rick en voz alta, sus manos comienzan a temblar, ¿podría ser posible? Después de tantos años, ¿es así de fácil?- El Señor Martinez se recuperó poco a poco, ahora tiene una empresa en el centro.

- ¿Y a qué estamos esperando?

La pareja llega a ese enorme edificio a los pocos minutos, una joven rubia, de ojos azules y expresión amable les atiende en recepción.- Lo siento pero no pueden ver al jefe sin cita previa, normas de la empresa.

- No creo que eso se aplique a nosotros.- responde Kate enseñando su placa y forzando la sonrisa.- Ahora, avise a su jefe o iré directamente a su despacho.

- Un momento.- y la joven marca un número, su jefe no parece contento con la interrupción pero se calma al escuchar que tiene visita de la policía.

- El Señor Martinez les recibirá enseguida, ¿quieren un caramelo?- Kate rechaza la oferta pero Castle se hace con unos cuantos y los guarda en el bolsillo.

- ¿Inspectora?- Un hombre trajeado, de unos cincuenta y pocos años, les estrecha la mano.- Soy Jared Martinez, ¿en qué puedo ayudarles?

- Mi compañero y yo queremos hablar con usted sobre un caso de asesinato de hace unos años, ¿podemos hablar en un sitio más privado?

- Por supuesto, acompáñenme.- Kate y Rick caminan hacia el ascensor.- Rebecca, no me pases llamadas.- la joven asiente y continua con su trabajo.

Si Rick se ha quedado petrificado al ver la decoración de la primera planta, sus ojos casi se salen de sus órbitas al ver el enorme despacho del director ejecutivo; cuadros de pintores famosos, alfombras de piel, objetos valiosos adquiridos seguramente en casas de subastas.

- Bueno detective, usted dirá.- el hombre toma asiento en su sillón recubierto de cuero, el ventanal situado detrás de él les deja ver toda la ciudad.

- Señor Martinez.- Kate realiza una breve pausa para abrir su carpeta y enseñarle un par de fotos.- ¿reconoce a esta pareja?- éste se inclina para poder ver las imágenes, no muestra ningún signo pero puede estar entrenado para ello.

- Me temo que no, ¿cómo murieron?- esta vez, es Castle el que decide contestar.- los torturaron para después tirar sus cadáveres en un callejón cerca del Bronx.- El director mira ahora al escritor, traga saliva al ver su expresión.

- ¿De verdad que no les suena?- De nuevo, él vuelve a negar con la cabeza, esta vez, algo más nervioso.- Pues es raro porque fueron las dos personas que le llevaron a la ruina hace unos años, ¿cómo puede olvidar algo así?

- No sé de qué me está hablando Inspectora, pero yo no maté a nadie.- Rick se levanta dando un golpe en la mesa.- ¡Y una mierda! ¡Esa pareja son los dos abogados que testificaron contra usted! ¡Deje ya de mentir!

El Señor Martinez consigue ser intimidado por el escritor que vuelve a su sitio porque Beckett le estira de la camisa para sentarlo.- De acuerdo, hablaré.- responde con un suspiro.- son Steve y Martha Rodgers.

- O sea que sí les conoce, ¿y por qué nos ha mentido? Eso le hace más sospechoso.- Kate se fija en todos sus movimientos, el lenguaje no verbal es, a veces, más delatador que las propias palabras. El cuerpo no puede mentir por mucho que te empeñes.

- Porque no puedo volver a perder todo mi trabajo, he luchado mucho por mantener esta empresa y no voy a permitir que algo del pasado me lo arrebate.

- Ya se aseguró usted de eso, ¿verdad?- Interrumpe Rick que empieza a perder los nervios.- Se aseguró de que los abogados no volverían a meterse en su vida.

- ¿Qué está insinuando? ¿Que los maté? ¡Eso es una locura! Vale, perdí millones, pero he ganado el doble, el pasado quedó atrás.

- Muchas gracias por su colaboración, comprenda que es mi trabajo.- la pareja se marcha del edificio.- no me digas que te has creído lo que nos ha dicho, fue él, Kate.

- No podemos arrestar a nadie sin pruebas concluyentes, y menos todavía si fue un caso de hace años. Lo último que quiero es que el capitán me llame la atención, y si Jared dice hablar con él olvídate de continuar con esto.

- Creo que me voy a mi apartamento, necesito estar solo.

- Rick...- pero éste entra en un taxi y se aleja para pensar con claridad.

Esa misma noche...

Kate comienza a desesperarse, Castle no le coge las llamadas ni tampoco contesta a sus mensajes. No se atreve a presentarse a su casa sin avisar, podría empeorar la situación. Sólo ha hecho su trabajo y eso él lo tiene que comprender.

En el loft...

Castle no tiene cabeza para escribir, camina de un lado para el otro con un vaso de whisky en la mano, pega un grito ensordecedor y lanza el vaso contra la pared, esparciendo los trozos de cristal por el suelo.

No está enfadado con Kate, sino consigo mismo, ¿por qué no lo olvida? No quiere vivir pensando en la muerte de sus padres, debería mirar hacia el futuro. Un posible futuro con la inspectora. Con una sonrisa, sale de su apartamento para ir a verla.

- ¡Tax...!- Rick recibe un golpe seco en la cabeza, cayendo inconsciente en los brazos de alguien que rápidamente lo mete en el maletero de un todoterreno aparcado en la esquina.