Nobody Loves Me Like You

Capítulo 14

La humedad es la única decoración en esa habitación sin ventanas y una puerta de metal que sólo se abre por fuera. Castle se incorpora lentamente, un fuerte dolor se instala en la parte posterior de su cabeza, dónde recibió el golpe.

- ¿Dónde estoy?- Se pregunta a la vez que sus ojos se amoldan a la escasa iluminación, una bombilla vieja alumbra ese habitáculo.- ¡¿Hola?! ¡¿Hay alguien ahí?!- Pero no obtiene respuesta, busca en sus bolsillos, el móvil sin cobertura y no tiene nada más.

En la comisaría...

Kate enreda los dedos en su pelo, tiene trabajo que hacer pero no deja de pensar en Castle, éste se fue molesto y puede pensar en realizar alguna tontería. Beckett marca su número sin éxito, apagado o fuera de cobertura, ¿seguirá enfadado? 

- ¡Hey Beckett! ¿Te vienes?- Interrogar a gente le vendrá bien para distraerse y no pensar en Rick, a veces puede ser como un niño pequeño, seguro que se le pasará pronto.

En el Bronx, un edificio abandonado...

Castle ha pensado en mil formas de salir de allí y sólo hay una coherente, por la puerta. ¿Quién quiere secuestrarle? No tiene enemigos en el trabajo, que él sepa. Unos pasos le indican que se aproxima alguien, éste se sienta en un colchón destrozado.

El sonido de unas llaves alertan a Rick, un hombre corpulento, con gafas de sol le deja una bandeja en el suelo.- El jefe no quiere que mueras, por el momento.- el gorila y Castle comparten una tensa y fría mirada.- así que más vale que te comas esto para cuando vuelva, no quiero tener que golpearte de nuevo, ¿queda claro?- y dicho esto se marcha cerrando de nuevo la puerta.

Rick no comprende nada, ese es el hombre que le metió en el coche pero, ¿para quién trabaja? No lo había visto nunca, no le suena de nada y eso que suele fijarse en los pequeños detalles.

La bandeja contiene pan con algo de queso y un vaso de agua, no es para darse un banquete pero sirve para que no se muera de hambre; o sea que el jefe quiere verle antes de ejecutarle. Castle sólo espera que Kate no tarde demasiado en percatarse de que no contesta a sus llamadas.

Esa misma noche...

Kate comienza a perder la paciencia, vale, puede que ese hombre sea culpable pero ella sólo hacía su trabajo y Rick debe entenderlo aunque le duela. Como Castle no contesta a sus llamadas, opta por hacer una visita sorpresa a su trabajo.

Los trabajadores se  van marchando, tan sólo unos pocos deciden quedarse para hacer unas horas  extras, Beckett busca la planta de Rick y sube por el ascensor. Una chica joven recoge sus papeles, sus manos temblorosas llaman la atención de la inspectora.

- Disculpe, ¿este es el despacho de Richard Castle?- La chica le mira con miedo y tristeza.- ¿quién...quién pregunta por él?

Kate saca su placa y se la muestra, la chica se calma un poco.- ¡gracias a dios! ¡Pensé que no me harían caso!- Exclama ella refiriéndose a la policía, Beckett no comprende esa reacción.

- Señorita, ¿es este su despacho?

- Sí.- responde dejándole pasar, no parece que haya sido utilizado en días pero continua impoluto y ordenado.- El Señor Castle es muy limpio, ¿qué cree que ha podido ocurrir?

- ¿Perdón?

- No es propio de él desaparecer así tan de repente, le he dejado mil mensajes y llamadas pero no responde.

- ¿Y usted es...?- Pregunta Beckett al comprobar que no existen indicios de forcejeo o pelea de cualquier tipo.

- Soy su secretaria, Samantha GoodHeart, trabajo con el Señor Castle desde hace cinco años.

- ¿Cuándo fue la última vez que le vio?- Sam se lleva el dedo la labio para pensar.- ¡Hace dos días!- responde con precisión.- Me dijo que se ausentaría por temas de un nuevo libro o algo así pero que se pasaría para echar un vistazo a los artículos.

Kate comienza a tener un mal presentimiento, le da las gracias a la chica y se marcha casi corriendo, busca el número de su compañero y mientras pide un taxi.

- ¿Beckett? Ya se ha terminado el turno, no son horas de llamar.- responde Espo con pocas ganas de seguir esa conversación.

- ¡Creo que Castle ha sido secuestrado! ¡Os veo en mi apartamento en media hora!- después llama a Ryan, el cual es algo más amable pero contesta algo similar a lo de su compañero.

En esa pequeña habitación...

Castle reza para que Kate haya notado su ausencia, vale que se pelearon pero debe intuir que algo no va bien.

De nuevo esos pasos, el mismo gorila aparece pero con las manos vacías, se acerca al escritor y lo levanta.

- ¡Vamos! El jefe requiere tu presencia, quiere hablar contigo sobre un asunto.

Rick suele ser muy hablador pero ese hombre le intimida, y mucho. Lleva los ojos vendados para no reconocer ese edificio aunque apuesta lo que sea a que sus condiciones son iguales a las de su alojamiento.

Ambos van a la habitación situada al final del pasillo, Castle escucha sonidos que provienen de la calle; ¿qué van a hacer con él? ¿Por qué le han secuestrado?

Esas respuestas las hallará tan pronto como le quiten la venda de los ojos.

- Nos volvemos a ver, Richard Castle.

- ¡Tú! ¡Lo sabía! Mi compañera te encontrará y te meterá entre rejas.

- ¿La inspectora? Lo dudo, ella piensa que soy inocente, jamás te relacionará contigo.- el hombre se acerca tanto que Rick puede oler su perfume.- además, para entonces, tú habrás muerto.

En el apartamento de Kate...

Espo y Ryan aparecen a los pocos minutos, su amiga y compañera parecía muy nerviosa por teléfono. Y la encuentran igual cuando llegan.

- ¿Cómo es eso de que Richard ha sido secuestrado?- Kevin es el que decide romper ese silencio.

- Veréis...Castle y yo discutimos tras entrevistar a un sospechoso involucrado en el asesinato de sus padres. Al principio no le di mucha importancia pero hoy he estado en su oficina y...no da señales de vida.

- Kate, ¿no crees que estás exagerando? Quizás Rick necesite más tiempo para desenfadarse, ya sabes cómo es.

- No Javi, he contactado con el portero de su edificio y asegura que Castle salió y no ha regresado. Nadie de su círculo cercano lo ha visto.

- Voy a revisar las cámaras de su apartamento, quizás encontremos algo.- Ryan se pone a trabajar enseguida, Beckett comienza a sentirse acorralada por esa oleada de sentimientos.

- Rick...¿dónde demonios estás?