Capítulo 30

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Kate se despierta algo confusa y adormilada, Hayley se ha desvelado varias veces, dos de ellas para su toma de leche cada dos horas.

- ¿Richard?- Su prometido no está en la cama y parece que lleva varias horas levantado a juzgar por la temperatura de la sábana. Beckett se da una ducha rápida antes de que su hija reclame su atención.

Que extraño, hay demasiado silencio y eso le preocupa, ¿dónde está todo el mundo? Su pregunta obtiene respuesta en cuanto ve a sus amigos en la playa, Castle también está allí. ¿Por qué no le han dicho nada? Mejor dicho, ¿por qué Rick no le ha despertado para unirse? Quizás te vio agotada y no quiso despertarte piensa Beckett.

Hayley es puntual y a las nueve en punto abre los ojos para observar todo lo que le rodea antes de sollozar para que su madre le coja en brazos y le dé el pecho para desayunar.

- ¡Buenos días cariño!- Rick entra con una sonrisa demasiado forzada o eso cree que Kate que le responde con un saludo algo más seco.- ¿te has enfadado? Me sabía mal despertarte con todas las veces que te has levantado para atender a nuestra princesa.

- Podías haberme dicho al menos que te ibas, algo de comunicación no vendría nada mal.

- Lo siento, de verdad. No volverá a pasar, lo prometo.- ésta se rinde y acaba aceptando ese beso tan tierno de buenos días.

- ¿Puedes quedarte con Hayley un rato? Voy a vestirme, quiero acercarme al pueblo con Lanie y Jenny, ayer me propusieron ir de compras, no sé por qué.

- Me parece una idea estupenda, nosotros teníamos pensado jugar al futbol en la orilla.

Castle coge a su hija y la lleva a su habitación para cambiarle el pañal, darle un baño y vestirle, la pequeña también tiene un vestido preparado para la ceremonia que tendrá lugar esa misma tarde en la parte trasera de la casa.

Castle coge a su hija y la lleva a su habitación para cambiarle el pañal, darle un baño y vestirle, la pequeña también tiene un vestido preparado para la ceremonia que tendrá lugar esa misma tarde en la parte trasera de la casa

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Unas horas más tarde...

Lanie, Jenny, Kate y Hayley se sientan en la mesa de un restaurante para comer, las tres no pueden caminar más, llevan toda la mañana de compras, de una tienda en otra sin descanso.

- Os juro que si camino más me caeré de culo.- comenta Lanie dejando las bolsas en el suelo pegadas a sus pies.

- Eres una exagerada, estamos algo oxidadas, eso es todo.- responde Jenny aunque ella tampoco pueda moverse un centímetro más.- Hayley juega con un muñeco en su carricoche, no se ha portado nada mal.

- Chicas, no sé vosotras pero yo tengo hambre, ¿Qué tal si pedimos?- Propone Kate con el estómago rugiendo cual animal salvaje.

Las mujeres comen mientras charlan de varias cosas, Lanie y Jenny tienen que evitar sacar el tema de la "boda secreta", tienen ganas de ver a su amiga con el traje que escogieron para ella, le quedará perfecto. La única pregunta es, ¿qué pueden decirle para que se lo pruebe?

Nobody Loves Me Like YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora