Capítulo 4

595 41 2
                                    

Kate se sienta en una mesa con el escritor, no le hace gracia pero tampoco quiere ser una maleducada; además, sólo será un momento.

- Gracias por haber aceptado, sé lo frustrante que debe ser verme también fuera del trabajo.

- No se preocupe, tampoco es que tenga algo más interesante que hacer. Mejor esto que ser una sujeta velas.

- Eso es verdad, entonces, se podría decir que le he salvado.- Kate le devuelve la sonrisa, bebe un poco de su cerveza.

- Bueno, Señor Castle, ¿qué ocurre?- Las manos de éste comienzan a temblar, se echa el pelo hacia atrás y traga saliva.

- Para empezar, vamos a ser compañeros, llámame por mi nombre, por favor.

- Cierto, lo siento, va a ser complicado acostumbrarse, Rick. Llámame Kate, o Beckett.

- ¡Genial! Ahora viene lo que quería preguntarte, verás...yo...- es más difícil de lo que pensaba, ¿y si ella se lo toma a mal? ¿Llevará su arma? ¡Pues claro! Que pregunta más estúpida.

- Tú...Rick me gustaría volver con mis amigos cuanto antes, sueltalo ya, por favor.

- Quiero invitarte a cenar, ya sabes, por dejar que sea tu compañero. Es lo menos que puedo hacer, no acepto un no.

Beckett no se esperaba eso, ya sabe cual es la respuesta de Lanie si le pide consejo. Observa los nervios de Castle, ha reunido toda su valentía para decirle eso.

- Es todo un detalle, Rick, pero, ¿no crees que resultaría un poco...raro? Tú eres escritor y yo inspectora de homicidios, una mezcla poco habitual.

- Venga, tan sólo es una cena de amigos, para conocernos mejor antes de empezar a trabajar juntos. Iremos donde tú quieras.

Kate lo medita durante unos segundos, se termina la cerveza de un trago, ¿y por qué no? Al fin y al cabo, no es una cita, puede considerarlo como una cena de negocios.

- De acuerdo, cenaré contigo. No conozco muchos restaurantes así que te tocará elegir a ti.

- ¡Perfecto! No te arrepentirás, ¿qué tal, este sábado?

- Por mí vale, mándame la dirección del restaurante y nos veremos allí. No te ofendas pero no suelo dar mi dirección a otras personas.

- Lo comprendo perfectamente, no me ofendo. Creo que ya es hora de irme, tus amigos te estarán esperando.

- Me parece que yo también voy a marcharme, les dejaré a solas.- Rick paga sus copas y la cerveza de Kate aún sabiendo que ésta se ha negado.

- Lanie, Espo, nos vemos mañana, buenas noches.- sus amigos sonríen de forma pícara al ver cómo la pareja comparte un taxi.

Ninguno dice nada durante el trayecto, el taxista se limita a cumplir con su trabajo, primero deja al escritor; éste se asoma por la ventanilla.

- Buenas noches, Katherine.

- Hasta el sábado, Richard.- éste entra a su edificio, el portero le abre la puerta dándole la bienvenida.

Kate da una vuelta entera a la manzana para ir a su apartamento, no es cuestión de desconfianza, sino de seguridad y protección.

Horas más tarde...

Rick se levanta sudando y en la orilla de la cama, ha tenido un sueño realmente extraño pero a la vez ha sido como una revelación. Se cambia de camiseta y enciende su portátil, es hora de escribir, la inspiración viene cuando menos te lo esperas.

Nobody Loves Me Like YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora