8. okey YA

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8. okey YA

Los cementerios abandonados tienen algo todavía más especial, hablan de historias personales, de vidas reales, de felicidad y sufrimiento, de éxitos y fracasos, que por circunstancias del destino terminaron entre el polvo y la maleza.

Viendo los números escritos, los nombres escritos en las lapidas y a veces hasta los huesos o las cuencas de los ojos vacías, se puede tomar conciencia de la verdadera importancia de lo que tenemos.

(NOTA: grábense eso, será importante).


- excelente – saque los colmillos a escondidas, luego sonreí. Eso sí resaltaba.

Caminamos por las calles de Sirolws Hill buscando una victi-quiero decir—amigos.

(NOTA: pueblo inventado porrr mí, uy sí, lo más creativo. En vez de Sirowls le hubiera puesto Silent XD).


- Els, te quedan bien los colmillos – me coqueteo Jack – aunque Halloween fue hace un mes.


- eh, si... a ti te queda bien el sweater de lobo kawaii, creo – le di un beso corto en los labios para después tomar rutas diferentes.


- ¿eres su novia?


No le respondí y seguí caminando.


- uy, que genio – me hablo.


Nada.


- mamasita – grito el chico.


- mi amor, da clic y minimízate. – le dije.


Me toma de la cintura a la fuerza y me volteo.


- oh no, no... - lo rete – solo por eso no vivirás.


Deje que el hambre me carcomiera y el estar satisfecha deje el cuerpo en el baño de sangre.

- Esclarvox, trátalo bien... su sangre es dulce.


- si mi señora. – se reverencio.

¿Khé? ¿Muy radical? Tenemos una reserva de sangre al lado del hospital, para cuando sea invierno y los animales estén desnutridos. No s lo mismo sangre con carbohidratos y proteínas a sangre con enzimas...

Me limpie los colmillos y fui a mi punto de encuentro con Jack.



- hola pastorcita – salude a Rapunzel – corderito – le hice burla Eugene. – Esmeralda y vikingo... "príncipe" y princesa – pobre de mi hermana – sapo y, ¿peppa? Y... Kristoff.


- ya fue suficiente con los apodos Elsa – canto reprimiéndome Mérida.


- y lo dices tú, que no quieres hablarme sobre mi hermana mayor.


- superalo – me corto.


Yo hale a Jack de la camisa y me lo lleve al bosque.


- es que, ¡Ah! – Grite – ¡la quiero matar!


- por favor cálmate Els.


- no me pidas que me calme si quieres vivir.


- ok... ¡Mira! – el volteo engañado.


No resistí más y corrí a los límites del pueblo, necesitaba distraerme. Ya no podía más con esto.

Soy la futura líder de un clan y si no cumplo con mi deber me matan.


Ya tengo una vida aquí, no quiero que eso cambie, no quiero.

Y que, si Jack sospecha sobre lo que soy, eso lo pone en peligro. A todos.



Sentí mis manos calientes, quema. Me debilito, intento correr, esconderme, algo. Pero cuando observo sus grandes ojos se que ya estoy muerta.


Jelsa: La Hora De La Caza © || Cancelada ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora