2º Libro: La Marca de Caín

9.- Poseedora de la marca

NARRADOR

Todos se encontraban en la sala/biblioteca pensando en lo que estaba pasando.

Castiel había afirmado que solo conocía a un solo Ángel con alas blancas como las de Belha. Dean se encontraba pensativo por el descubrimiento de la marca de Caín. Sam se encontraba sorprendido por el avistamiento de las alas de Belha, las cuales no había visto al igual que su hermano, pero solo el, las había visto minutos atrás.

Miles los miraba desde la silla en donde se encontraba sentado. Pensaba en todos los hechos ocurridos durante esas dos semanas que había estado en el bunker encerrado con Belha y los demás.

No había salido del lugar para no dejar sola a Belha, quien no quería salir por miedo a ver gente sin cabeza.

- ¿Y bien? – pregunto la chica rubia

- ¿Cuándo pensabas decirnos lo de la marca? - pregunto Dean.

- No sé porque te sientes ofendido o dolido por esto – respondió ella – es algo simplemente que me incomoda y no veo la necesidad de contarle a todo el mundo sobre mi marca de nacimiento.

- Pero no solo es una marca – habla Sam después de mucho silencio -

- Y no me siento ofendido o... - con un levantamiento de cejas, Belha miro desafiante a Dean – bueno, si.... Un poco. Se supone que estamos para ayudarte, has visto mi marca y no eras para decir que tenías una igual

- No la tenía – Belha se levantó de su silla – no del todo.

- Deberíamos dejar que Castiel hable – Miles da con el clavo...

- Solo un Ángel... -

- Ya dijiste eso – interrumpió Belha – llega a la parte más emocionante –

- El arcángel Azrael era el único que tenía sus alas blancas, al igual que poseía un poder y una misión única.

Aunque Belha no quería escuchar una historia larga y aburrida de la cual solo entendería el final, decidió callar y escuchar lo que tenía Castiel que hablar.

BELHA POV

- ¿Entonces? – pregunte un poco confundida después de escuchar toda la historia de Castiel.

- Eso significa que... - dijo Miles con una cara tan iluminada que podía ocupar el espacio en la receta de la luz y parecer un foco.

- Si el Arcángel Azrael era un arcángel con alas blancas, y con la misión de llevar a las almas al cielo... ¿eso que me hace a mí?

- Su misión era más importante que eso, Belha - Castiel me miraba con esa mirada sin poder descifrar... no me gustaba.

- ¿Tenemos a una descendiente de Caín que es mitad Ángel? - pregunto Dean

- No – todos mirábamos a Castiel en espera de respuesta alguna.

- ¡Habla por dios! – exclame llegando al borde de la locura. Necesitaba saber que estaba mal con migo de una vez por todas -

- Por alguna razón desconocida, eres un arcángel del señor, descendiente de Caín, con la misma misión que Azrael... eres un portal... una luz

- ¿El arcángel podía hacer todo lo que esta niña puede? – pregunto Sam, ganándose una mala mirada por decirme niña

- Nadie sabía lo que Azrael podía hacer – continuo Castiel – desde hace muchos milenios desapareció. Nadie sabe que fue de él o donde puede estar. Se volvió en una sola leyenda, un mito del cual hablar en el cielo.

- ¿Pero que era en realidad? – pregunte.

- Era el arcángel de la muerte