12.- Charlie

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NARRADOR

- La marca es una maldición – dijo Dean en un lado de Sam, quien dejo de teclear en su portátil para mirar a su hermano.

- Si, bueno, dímelo a mí - dijo sarcásticamente. Claro que él ya sabía que era una maldición...

- No, me refiero a una maldición de verdad

- ¿De que estas hablando? – pregunto Sam algo confundido.

- Crowley me lo dijo – le confeso Dean a su pequeño hermano – o más bien Rowena se lo dijo después de que intento y no pudo matarme

- ¿Qué diablos paso? – pregunto Sam algo perdido. Él no sabía aun lo que había pasado semanas atrás –

- La marca me protegió – Dean decía con orgullo. Movió la silla en un lado de Sam y tomo asiento en ella – Rowena no tiene un problema conmigo. Estaba cabreada con Crowley. Porque cree que está siendo tierno

- No está equivocada – respondió Sam.

- Si, bueno. Después de que él y su querida mama se pelearan...

- ¿Mamá? – interrumpió Sam. Dean lo miro por varios segundos para luego contestar

- Rowena es la madre Crowley – Sam no podía creer lo que escuchaba – más sobre eso después. Así que... el vino y me dijo lo que ella le dijo. La marca es una maldición real. Así que, de todos modos, lo siento. Probablemente debí habértelo dicho.

- Si – Sam se sentía mal al escuchar a su hermano confesarle eso. El guardaba también sus secretos. Pero si Dean se enteraba de lo que hacía Sam, haría que parara de hacerlo.

La noche que los chicos habían llegado, la noche que el había salido según a ver una película, el había ido con cas a ver a un hombre que los ayudo a contactar con Bobby.

Habían sacado a Metatron del cielo de nuevo para poder seguir adelante con la investigación sobre la marca de Caín. Tenían que encontrar una manera de removerla del brazo de su hermano.

El celular timbro, interrumpiendo el momento que se estaba convirtiendo en incomodo, pero antes de que Sam pudiera cogerlo, Dean lo tomo.

- Contabilidad Winchester – contesto el mayor con gracia – ¿en qué puedo ayudarte? – tras una pausa – ¿Charlie? ¿Qué pasa? ¿dónde estás? – quito el teléfono de su oído para colocar el altavoz y así Sam pudiera escuchar.

- Estoy exhausta y... y estoy sangrando. Y estoy en una cabina telefónica. Una cabina telefónica. – su voz se escuchaba a punto de quebrarse, parecía que la había pasado mal – no sabía que estas cosas existían fuera de "Bill and ted's"

- Vale, oye. Respira hondo chica – le respondió Dean - estamos los dos aquí sentados. Dime que ha pasado ¿porque estas sangrando?

- Me... me han disparado – al escuchar eso, Dean y Sam compartieron miradas preocupadas. Belha entro en la sala, y casi llegando a la mesa, tuvo que sostenerse de una silla para no caer tras tanta preocupación – ¿sabían que el hilo dental sirve muy bien cómo sutura? Solo me desmaye dos veces, y estoy casi segura de que mi herida sabe a menta

2º Libro: La Marca de CaínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora