Capítulo 4

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No sabía cómo sentirse. Ella y sus sentimientos siempre estaban mezclados. Todos los días un sentimiento nuevo pero en serio hoy no sabía cómo sentirse. Feliz o triste. Estaba confundida pero creo que la tristeza la consumía más que la felicidad. Sólo al chocar sus hombros, no la hace importante, eso no hace que él se haya fijado en Sam. Eso no hace que todo esté bien en ella, no la hace feliz.

Sam se encontraba en otro lugar ahora, sentada en un banco del otro lado del campus del instituto, sollozando. Asimilando lo que había sucedido. Y esto sucedió:

Dormir a altas horas de la madrugada no era bueno para ella. Pero de todos modos lo hacía, dormir tarde se volvió un poco de costumbre así que esa madrugada durmió a las 4:30 am. Somnolienta fue hacia a la escuela con un libro en su brazo derecho, miraba hacia adelante pero eso no significaba que esté al tanto de su alrededor. Chocó contra otro hombro haciendo que su libro cayera al suelo. "Lo siento", se disculpó Sam. Cuando volteó hacia atrás para ver quién había sido y como lo inesperado fue él, Daimon.

Había seguido su camino con sus amigos y una chica a su lado hablando alegremente. Ni siquiera había pedido disculpas aunque así la culpa fuera de ella por estar distraída. Pero no era eso que le hacia sentir tan mal. Era porque él no la había notado, nunca la notaba y jamás la notaría.


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