Sam se encontraba feliz por lo del día anterior pero se preguntaba, ¿qué habrá pensado él? ¿Pensará qué era una acosadora? Le molestaba el hecho de que pensara que era una acosadora porque quizá él estaría pensando eso. No podría mirarlo como antes, ya no o quién sabe. La cabeza de Sam iba a explotar de tantas preguntas y confusiones.
Se encontraba en clases sentada en su lugar de siempre con hojas frente a ella queriendo descifrar un cálculo pero no podía, sabemos por qué no.
¿Quién podría concentrarse cuándo tienes a el amor de tu vida a pocos metros de ti?
Definitivamente nadie. Y mierda que parecía acosadora pero no era eso, sólo que era inevitable no mirarlo. Tenía tantas ganas de ir y hablarle. Hablar de cosas que le gustan a él, cosas que podrían compartir los dos, se imaginaba tantas cosas que parecía una niña enamorada. Aunque lo era.
Cuando la clase terminó, como siempre salieron al receso. Sam volvió a aquél árbol y se sentó con un libro en su regazo, pasó la página por la que había quedado. Hasta que escuchó murmullos del pasillo hasta donde se encontraba ella y a metros estaba él con un suéter de rayas.
Así que Sam bajó la mirada a las páginas sin leer, está mal escuchar conversiones ajenas pero era él. El castaño que estaba con él el día anterior dijo: "¿Iras hoy?", y Daimon sólo respondió: "No no iré. No, si ella está ahí". Escucharlo hablar era lo mejor que podía oír Sam pero oír decir "Ella", no era gran cosa, definitivamente era la peor cosa que podía haber pronunciado.
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MÍRAME
Short Story❄ ❝Ella lo contemplaba y no de una forma acosadora simplemente lo observaba como si estuviera enamorada, como si cada movimiento de él valiera la pena, cada sonrisa, cada gesto, cada movimiento... Cada vez que lo escuchaba reír era el sonido más bon...
