Capítulo 10

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Ella sabía que él no la quería, pero aun sabiéndolo no dejaba de emocionarse cada vez que él la miraba❞.

Una vez más pasó y todo el dolor se fue por un momento. Es increíble como puede repararla a Sam de aquella manera tan simple, solamente mirándola y el dolor dentro de ella se esfuma por completo.

Después de llorar tanto en el baño, los días pasaron muy rápido para Sam. Aquél día dejó los libros en su casillero y lo cerró, era tiempo de irse. No había nadie en el pasillo, todos se habían ido y sólo pocas personas se encontraba a su alrededor pero el casillero de Daimon quedaba a unos diez casilleros del de Sam, todo se encontraba en silencio así que resonó cuando él lo cerró. Sam se sobresaltó y se volteó porque realmente retumbo. Lo había cerrado con fuerza como si estuviera enojado.

Lo vio poniendo unos libros en su mochila, volteó a ver a Sam con una mirada totalmente seria. Ella se encontraba frente a su casillero todavía. Sam reaccionó que no estaba haciendo nada, sólo estaba ahí mirándolo así que se dio media vuelta y se marchó. Su cara estaba totalmente sonrojada y estaba sonriendo como tonta.

Aquella noche había dormido bien y feliz, había soñado con él también y fue raro porque sólo en el sueño estaba él y nadie más que él hablando con ella. Tan raro, pero de todas maneras parecía a la realidad porque él solamente es un sueño para ella.


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