Una última vez

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Gracias a roo-scarlet  tenéis este capítulo antes de lo previsto, espero que le deis las gracias. Sin ella este adelanto no hubiera sido posible. Así que sin más aquí tenéis el capitulo.

Mi lucha comenzaba justo cuando me senté en aquella silla, controlaba mis nervios aunque no lo parecía, suspire para relajarme pero no sirvió de mucho. Necesitaba aire pero las ventanas no se podían abrir pero lo peor fue que me sentaba solo y aunque era un alivio, no tenía con quien conversar para que mis nervios cesaran pero podría aguantar.

Solo podía pensar en una cosa "Lo haces para verla, llevas mucho tiempo deseando esto, desenado verla. Quiero verla, quiero vivir. Por favor no te estrelles" Y me puse más nervioso.

Odiaba subirme en aquel trasto, me sentía inseguro y lo peor fue la pelea que tuve con las turbulencias.

Malditas sean, cada vez que veo un avión me entra malestar y no sé cómo ponerme para sentirme algo cómodo.

Necesitaba bajarme de ese trasto con alas de acero que una vez.

Y en mi cabeza eran peores horas repletas de quejas sobre el avión y como de mala estaban las vistas.

Pero todo cambio en cuanto me centre en lo que más me gustaba.

¿Estaría bien? ¿Se habrá cortado el pelo? ¿Qué llevará puesto? ¿Me matara o se sorprenderá? ¿Estará con otro? ¿Me habrá podido olvidar? ¿Sabe que le sigo amando? ¿Me sonreirá o me besara? ¿Se lo vendrá venir?

Todo eso por mi cabeza y la imagen de ella en mi cama sonriéndome tras despertar a su lado, dándome los buenos días con un tierno beso y poder acariciarla, tocando su pelo liso, su melena escarlata que junto la sonrisa hacía mi vida más hermosa.

En ese momento creo que parecía como un verdadero idiota enamorado.

Relajaron mis nervios hasta que descendimos, odiaba como sentía bajar ese trasto alado...

Al bajar solo quería hacer una cosa. Besar el suelo, pero no podía hacerlo por muchas ganas que tuviese, tenía que aparentar ser todo un hombre, ser un valiente, un macho alfa.

Solamente bajar fui a por la maleta y a comer algo. Sigo quejándome que estaba horrible la comida de aquel restaurante, nose como Erza podía comer ahí aunque sí que tenia los mejores postres... quizá eso le influía.

Tras recuperar las fuerzas con un buen postre de chocolate y arándanos, me acordaría toda la vida ya que ese postre se convirtió en uno de mis favoritos y el más querido en casa después del pastel de fresas.

Me fije que perdí mucho tiempo y con el cambio de hora y todo, ya era tarde. Me entraron dudas de si quedarme en un hotel o irme a por ella.

Tras tirar una moneda y darme el acierto en ir a un hotel, me encamine hacia su casa. Contradictorio pero lo necesitaba.

Co ayuda de un mapa y mis sentidos, con ayuda de los recuerdos pude encontrar su portal.

Estaba realmente atacado al ver que solo tenía que picar a otro piso para entrar, la gente más amable que había visto, tras explicarle la historia a una vecina me abrió la puerta de entrada encantada y sin ruido alguno me encamine hacia donde ella vivía. Su piso.

Esa puerta marrón me puso más nervioso, aguante la respiración y pique al timbre.

Tras soltar el aire escuche unos pasos pero no era ella, no eran sus pasos. Me quede un poco sorprendido, eran las dos de la mañana y... ¿había otra persona con ella?