El día donde todo se fue al diablo

Capítulo 1

Mañana

En la vida hay que ser rápidos, fue lo que mi madre dijo cuando cumplí mis tres años de edad. Para ser honestos esto me llevó a grandes logros en la vida como por ejemplo ser la bailarina principal a los cuatro, tener el récord de 134 estrellas en un mes cuando estaba en primero de escuela, ser la presidenta de la clase y graduarme con honores. Pero esa velocidad y presión hoy me llevaba a la despedida de la festividad más terrorífica del año, Halloween y me daba la bienvenida a la festividad más especial de todas, Navidad. Desde pequeña ame y atesore la navidad pero debo admitir que mis navidades no fueron las de cualquier niña normal. Mi madre nos decía a mis dos hermanos, Gabriela y Dave que si queríamos regalos debíamos ganárnoslos, entonces éramos voluntarios en la iglesia, cocinábamos, limpiábamos y al final del día mamá decía quien fue el mejor. El que tuviera el gran honor de ganar, mamá le dibujaba una carita feliz y a final de año si llegabas a 100 caras felices tenías el derecho a un regalo. A Dave nunca le importó ser obediente o cuantas caritas felices tenia pero Gabriela y yo éramos como enemigas. Somos mellizas, pero además de un cierto parecido físico compartimos algo mucho más especial, la ambición. Mi madre la llamo Gabriela que significaba "Fuerza de Dios" Y a mi Lisa que significaba "Armonía" según un viejo libro que atesoraba la familia desde hace años. Dave fue un error en la familia según mi padre, luego de su sorpresiva llegada al mundo papá le puso Dave por el taxista que no le cobró el viaje de la casa al hospital.

Ahora la vida le da luz a nuestra familia, mamá y papá lograron ganar un negocio grande, Gabriela tuvo a su segundo hijo , Dave por fin salió de prisión y yo este año me mude de mi gran casa en California a un apartamento en Nueva York. Conseguí un puesto en el Diario "Claw" , como asistente y confió que el próximo año lograre tener mi propia columna, pero mientras tanto tengo que conformarme con enviar algunos correos y llenarme de experiencia. ¡Pero que charlatana estoy! Debo irme a trabajar.

Pedí un taxi , aunque como deben saber esto es muy difícil en Nueva York y más para una mujer de 23 años en tacones y con dos cafés Starbucks en las manos, pero ya tenía una estrategia para llegar a tiempo todos los días. Calcule el tiempo que le lleva a un semáforo cambiar de luz y si solo aceptó un taxi a las seis y media ganó 2 minutos. Hoy no fue una excepción y disfrute del viaje admirando la programación de los Estados Unidos.

-¿Cómo llegas tan temprano con todo el tráfico?- Preguntó Troy, uno de mis compañeros más cercanos

-Tengo suerte

-¿A qué hora te despiertas?

-A las 6:20 am.

- ¡Solo demoraste 10 minutos y tuviste que conseguir un taxi y atravesar toda la ciudad! Dime tu secreto.

-No lo sé, Nueva York me ama.-Dije guiñando un ojo.

Fui directo a la oficina de Jessica y Linda, les deje el café y me fui a mi escritorio a seguir mandando los e-mails, pero de repente el gerente de la revista entró.

-¡Necesito ayuda! Debo enviar un informe del aumento de los precios en navidad y no se que titulo usar. ¿Jess tienes algo?

-No Bob, son las seis y cincuenta de la mañana mi cerebro no funciona.

-¿Linda?- Dijo con esperanzas que luego se rompieron cuando está movió la cabeza de lado a lado.

-¿Qué tal "Una navidad que deja cuentas"?- Dije confiada, sabiendo lo que hacía.

-Lisa eres una genio, si sigues así tendrás tu columna- Dijo, dirigiéndose a su oficina y provocando una sonrisa en mi rostro.

-Bravo, bravo, bravo- Dijo Linda sarcásticamente aplaudiendo.

-Creo que alguien quiere ascender- Acompañó Jessica.

-¿Qué puedo decir? Algunos tienen otro potencial además de entrar y salir de la oficina de Bob, pero tranquila puedes ser bailarina exótica.- Dije causando que Jessica se ría de Linda.

En la vida todo es una competencia así como en esa sala que compartimos las tres y cada uno tiene su forma de ascender, la mía es honesta. Termine de trabajar y Troy me dio la invitación para su boda.

-¿Vas a casarte?- Dije emocionada.

-Si, ya se que es una locura, pero es mi alma gemela.

-Siempre me hablas de tu amor, pero no lo he visto por ningún lado.

- Oh mira allá está- Dijo gritando su nombre y levantando la mano.

En ese momento una chica rubia con un vestido se acercaba, pero cuando la iba a saludar esta siguió de largo caminando.

-¡Sam! ¡Aquí!

Entonces no pude creer lo que estaba viendo, un hombre pelado y digamos que un poquito fuera de línea abrazo a Troy.

-Sam ella es mi mejor amiga Lisa, Lisa mi prometido Sam.

-Mucho gusto conocerte, mi amigo... gay...digo...Troy debe ser muy afortunado.- Dije nerviosa y feliz por Troy.

- Mucho gusto, Troy me a hablado mucho de ti, será un honor verte en nuestra boda.

- Cuenten conmigo para lo que sea, yo me tengo que ir a casa si quiero terminar unos correos para la editorial, pero fue un honor.- Dije y le estreche la mano.

Nunca pensé que Troy fuera del otro bando, pero me alegraba por él, se veía muy feliz. Llegue a casa exhausta y termine los informes, entonces por fin era libre de dormir hasta que el teléfono sonó, despertándome y haciéndome caer de la cama.

-Si, hola-Dije con un tono cansado.

-¡Lisa! ¿Eres tu?

-¿Mamá?

-¿Quién más? Espero que no estés esperando a nadie más, pobre de él ¿Sigues teniendo esas ojeras?

-Que gusto... que gusto hablar contigo ma, mis ojeras siguen donde están y no espero a nadie ¿Qué pasa?

-Prepara tu apartamento, porque iremos a pasar esta bella Navidad.

-Es noviembre mamá, no paso ni un día.

-Ok, este es el problema, Lisa la casa está hipotecada y nuestras cuentas congeladas, por un estúpido negocio que hizo tu padre.

-Eso es serio má, claro que pueden quedarse.

-Lisa, yo tu padre, Dave y Gabriela estaremos más que agradecidos.

-Espera ¿Toda la familia de Gabriela vendrá?

-¿Quieres que dejen a los niños en la calle? Eso es muy cruel, aunque, admito que vi unos orfanatos muy buenos.

-Ma, los niños no son molestia pero seremos nueve personas en mi edificio que solo tiene 3 camas.

-Lisa nosotros nos arreglaremos ¿O dejarás a tu familia en la calle después de haberte criado?

-No ma, tranquila todos son bienvenidos, traigan algunos colchones. ¿Cuándo vienen?

-¿Qué te parece mañana por la noche?

-¡Mañana! Bueno .....ya que. Los espero,ahora debo irme a dormir.

Y ese fue el comienzo de la masacre.