El día donde todo se fue al diablo

Capítulo 11

Remolino de recuerdos

No hay nada más desesperante como el pasado, porque no lo podemos cambiar, ni controlar,ni disfrutar. El humano ama ese control que tiene con el presente y con el futuro pero anhela el secreto del pasado. Una segunda oportunidad para cambiar nuestro presente. Mi pasado me atormenta desde el momento en que todo perdió la magia. A veces la mentira es más feliz que la verdad, recuerdo el momento a los 18 cuando decidí tirar la presión de ser perfecta y escapar con el amor de mi temprana vida a recorrer el mundo, las discotecas, la naturaleza, la vida. Toda esa magia se perdió con la verdad, no existen amores salvadores, solo amores que se salvan de la ruina y la ruptura. Volver a esto hoy me hace prisionera de mi misma pero al mismo tiempo una guardia de esta cárcel interna. Hoy después de unos años volví a conocer el amor que me había desviado de mi camino. Todo empezó con una llamada urgente de la oficina.

-Jefe llegue en cuanto pude, ¿Ya alarmo a la policía?- Grite entrando a la sala de administración.

Entonces todos mis compañeros se levantaron y gritaron "¡Sorpresa!", dejando caer un cartel que decía "La mejor columnista de todos los tiempos".

-Felicidades Lisa, logramos superar a varios Diarios y todo por tu columna de la magia Navideña ¡Eres un éxito!- Dijo abrasándome Jeff.

-Gracias Jefe y todos ustedes compañeros.- Demostré mis sentimientos de agradecimiento.

-¿Jefe? Para ti mi nombre es Jeff dijo sirviéndome una copa de vino.

La fiesta estuvo grandiosa, charle con varios compañeros de trabajo y la sorpresa final fue la mejor.

- Amigos y amigas de "Miles", dentro de poco verán el mejor espectáculo realizado por dos hombres totalmente profesionales en el área de las artes.- Dijo una voz familiar.

-Les presentamos a Troy y Sam- Gritaron los dos últimos nombrados sin dejar ninguna duda.

Cantaron "New York, New York" de Frank Sinatra, bailando y riendo. Me invitaron al escenario y cantamos todos juntos. Al final de la presentación estalle en llanto y los abrace, nos quedamos charlando hasta que la fiesta termino.

-¿Quieres ir a tomar un trago- Preguntó Jeff.

-Me parece que ya tomaste mucho.- Exclame riendo.

-Tome 5 tragos, sabes que los números impares son de mala suerte.

-Creo que tomaste un poco más, pero no te puedo dejar solo.

Volvimos a la barra que esta vez estaba vacía y con el tiempo todo se hacia más ligero hasta que me propuso jugar a un juego.

-Yo te pregunto algo y luego tu me preguntas algo a mi.

-Ok, empieza tu.- Dije esperándolo.

-¿Por qué una mujer como tu esta soltera?-Dijo creando un incómodo silencio.

-Por idiotas como tú. Mi turno ¿Por qué tu Diario se llama "Miles"?

-Ok lo admito no soy un caballero- dijo guiñando el ojo.

-Con respecto a la pregunta, Miles era el nombre de mi hijo- Confesó Jeff mirando su vaso y pidiendo más.

-Lo siento mucho.- Me disculpe pero el siguió hablando.

-No, quédate tranquila jamas había hablado de eso con nadie desde que murió hace 6 años con mi esposa. Mi esposa y yo nos enamoramos de muy jóvenes y quisimos casarnos, fue la etapa más feliz de mi vida y esa alegría mejoro cuando el pequeño Miles nació.

-¿Qué les paso?

-Eres muy nueva para saber que odio que celebren mi cumpleaños, pero tienes suerte de que me haya tomado un par de tragos de más. Estábamos festejando mi cumpleaños de 28 años y los dos fueron a comprar un pastel, pero el destino tenia otros planes.

Los dos nos tomamos más tragos, como si fuera una anestesia para las penas. Jeff estaba liquidado y yo tenia un instinto especial que me decía que lo acompañe a revivir esa tormenta. Salimos de aquel bar y quiso irse a su casa en su auto, pero no le deje hacer eso y terminamos en un taxi ambos casi dormidos.

-Espera Lisa.- Dijo al verme bajar del Taxi.

-Tranquilo ya le pague para que te lleve a tu casa.

Este se paro y me beso. Un mar de emociones perdidas se estaba volcando en mi, todo lo que había intentado de olvidar durante todos estos años, volvía a mi en tan solo segundos.

Se subió al taxi como si nada hubiera pasado y yo volví a casa rengueando con un tacón roto. Me sentía totalmente feliz, una parte que considere muerta se había levantado más fuerte que nunca.

A veces damos por terminadas las cosas, a veces perdemos todas las esperanzas porque ya sabemos el final. Piensen en esas Navidades donde uno no se podía dormir hasta que viera a Santa , tener esa tranquilidad de que la familia llego , piensen en la magia de la duda de que pasaría ese año, la sorpresa de abrir los regalos. Por eso el humano debe de dejar de preguntarse cual sera la respuesta y disfrutar del presente, no siempre estar atrás de la solución o de lo que no podemos saber. Todos seriamos más felices.

Llegue a mi cuarto y me tire a mi cama, estaba plenamente feliz y asustada y esa emoción se fue cuando pensé en el futuro.

-Del futuro ya me voy a encargar mañana, hoy me tengo que encargar de mi presente.- Me dije a mi misma sumergiéndome a un sueño profundo.

Esta Navidad prometí volver a traer la magia, en especial para Mike que ahora no va a tener a su padre. El significado de Navidad se venido por un par de empresarios millonarios con trajes pero el humano es tan patético e interesante al mismo tiempo. Sobrevaloramos un papel y le damos un precio, nos preparamos toda nuestra vida para ganarnos ese papel tan valioso y luego este nos sentencia y pasamos todas nuestras vidas para obtenerlo. Pero el humano no puede vivir sin los valores, todos tienen algo o alguien que les importe. Incluso ellos mismos, porque la vida no se compra ni se vende, de ella se vive y se aprende.