Mi padre entiende que es realmente duro para mí, un niño tan pequeño no debería pasar lo que estoy pasando. Me acaricia el pelo, yo me despego de él, le miro a los ojos y con los ojos llorosos le pido una explicación, del porqué debo pasar por esto.
Él mira un momento al infinito y lo que me dice me deja atolondrado.- Es por mamá, por ella y por la niña que lleva dentro, esa pequeña llamada Erindis -dice.-
Yo sigo sin entenderlo, pero sé que debo hacer todo lo que esté en mi mano para que a ninguna les pase nada. Me quito las lágrimas que tengo en la cara y con valentía le digo.- Bien, todo lo que sea por ellas, lo haré.
En ese instante me acuerdo la triste mirada de mamá y ahora creo que sé a qué se debe, sabía que iba a ser duro para mí lo que tengo que afrontar por ellas. Llegamos al barco, e inmediatamente nos ponemos en marcha. A lo lejos se ven los agentes de paz vigilando, no quieren que pasemos al otro lado, porque al otro lado, está el distrito 13, muy famoso por algo que pasó con unas bombas.
En la tele ponen todos los días, unas fotos de lo que es ahora. Se dice que todo lo que hay por allí todo está contaminado. Es por esto y porque nos quieren tener bien controlados que hacen guardia a todas horas. Mi padre no se cree mucho la versión del capitolio, dice que es todo una gran mentira, porque los animales que viven por allí están sanos y supuestamente no puede ser así.
Mi padre me manda ponerme en vaqueros, estaré más cómodo y no pasaré calor. Cuando estoy listo, me explica, que lo primero que vamos a hacer durante unas semanas es teoría de cómo utilizar el tridente, ya que es muy difícil. Empieza hablándome, que antes de los días oscuros, el tridente era un arpón, pero que este fue evolucionando hasta que llegó a tener 3 dientes en vez de sólo uno.
También me explica como era un arpón, como se utilizaba y sus riegos de uso. Cuando me doy cuenta es medio día y tenemos que ir a casa a almorzar. Se me a pasado el día volando, ni me había dado cuenta.
Estamos bajando del barco hacia el muelle, cuando mi padre me dice. - Finn, has estado hoy muy atento, dentro de algunas semanas te daré por fin las clases prácticas. Eres todo un luchador -Dijo mi padre de mientras que acariciaba mi pelo.- Me enorgullezco de mí mismo y me digo que debo seguir así. Cuando llego a casa mi madre, nos recibe como a si fueras grandes luchadores y me da miles de besos en las mejillas.
He comprendido que mi familia lo ha dado todo por mí y yo debo hacer lo mismo por ellos. Mientras comemos, mi madre nos dice que ha recibido ayuda de la hija de los vecinos. Se llama Annie y tiene un año menos que yo, que tengo 9.
Vamos al mismo colegio y nunca hemos hablado, aunque no porque esté rodeada de amigas, sino porque es una chica solitaria, muy guapa, pero la tachan de rara. Mañana hablaré con ella. Una vez que hemos comido, papá se dedica a hacer compañía a mamá y yo me dedico a pensar en lo que le diré a Annie mañana en el colegio. Estoy nervioso, nunca he hablado con una chica que no fuese mi madre.
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Historias de Finnick Odair.
Teen FictionFinnick Odair fue un vencedor del Distrito 4. Finnick ganó los 65º Juegos del Hambre y sobrevivió los 75º Juegos del Hambre, que eran una edición especial por corresponder al Vasallaje de los Veinticinco, celebrado cada 25 años. ¿Pero que te parece...