Risas y Sonrisas

55 2 0
                                    

Te levantas una mañana y lo primero que ves al despertarte es a ella. Ahí, a tu lado, durmiendo. Con los ojos cerrados, los labios entre abiertos y respirando profundamente. 

Lo primero que haces es enredar tus dedos en su pelo, acariciándola suavemente y piensas: "Quiero despertarme cada mañana con estas hermosas vistas." Entonces ella, sin abrir los ojos, sonríe. Porque ya sabe que la estás observando, como cada mañana. Y tu también lo haces, sonríes sin darte cuenta porque sin buscarlo has encontrado lo que hará que quieras levantarte cada mañana. Esa sonrisa. Su sonrisa. 

Porque te encanta los hoyuelos que se le forman en cada mejilla, o la forma de media luna que toman sus ojos, o incluso la pequeña arruga que se le forma entre el labio y la nariz. Sobretodo te encanta cuando esta sonrisa pasa a risa. Cuando se ríe de tus chiste malos, pero se ríe con ganas y tu, en vez de enfurruñarte te ríes con ella y piensas que ese va a ser tu sonido favorito hasta el fin de tus días. 

Porque te encanta cuando sonríe por los pequeños detalles que memorizas de ella. Como le gusta el café, si prefiere té, como le gusta ordenar la ropa o los zapatos, si prefiere vestido o falda, que películas le hacen llorar, reír, enfadarse o pensar durante toda la noche. Esos pequeños detalles que sin quererlo te has memorizado y que sacan una sonrisa cada vez que inconscientemente los haces. Porque te derrumba con esa sonrisa y esos ojos que te miran como si pudieras mover el sol o cambiar las estaciones. 



Muestra tu sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora